La séptima edición de la feria Hispa-Maroc abrió ayer sus puertas en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, convirtiendo al recinto malagueño en una medina comercial que mostrará hasta el domingo la riqueza y diversidad artesanal y cultural de España y Marruecos.

Para ello, cuenta con la participación de más de 60 expositores de ambos países, con una fuerte presencia de productos y artículos procedentes de este país norteafricano.

En este evento, de carácter comercial, tienen cabida numerosos sectores artesanos como la bisutería, marroquinería, forja, cerámica, textil y otros artículos para la decoración del hogar; además de ofrecer un amplio programa de actividades paralelas.