A punto de finalizar el año, la siniestralidad en las carreteras malagueñas vuelve a pulverizar sus propios registros. Lo hace en positivo, con un total de 19 accidentes mortales, 13 menos que el año pasado, en los que han perdido la vida 21 personas, cuatro de ellos motoristas, y cuyo total supone 14 fallecimientos menos que durante todo el 2011, según los datos presentados ayer por la jefa provincial de Tráfico, Trinidad Hernández.

Un descenso espectacular respecto al pasado más y menos inmediato, ya que las víctimas mortales se reducen un 36,4% respecto al año pasado, y un 80,3% menos que hace diez años, ya que en 2002 se alcanzaron los 107 muertos en el asfalto de la provincia. Las estadísticas, actualizadas hasta el pasado 16 de diciembre, están a años luz de los 118 fallecidos del año siguiente, aunque todavía son muy mejorables en algunos aspectos. Entre ellos, Hernández destacó como más de la mitad de las víctimas mortales de este año (un 52,38%) no usaban elementos de seguridad en el momento del accidente, circunstancia que también se daba en el 33,3% de los heridos graves.

Otro de los aspectos menos favorables es el de los atropellos que, con seis casos, suponen el 28,37% del total de los fallecidos. Como segundo tipo de accidente mortal más común se encuentra la salida de la calzada por la izquierda, ya que suponen el 23,81 de los casos. Les siguen el choque frontal (14,29%) y las salidas de la calzada por la derecha (9,52%).

Como causas asociadas a las víctimas mortales en la provincia, la Dirección General de Tráfico (DGT) destaca las infracciones de las normas de circulación, ya que suponen casi el 58% de los siniestros con fallecidos. Las distracciones, con el móvil a la cabeza, absorben el 42,11% y la velocidad inadecuada el 23,32%, según los datos oficiales. No menos positivos son las cifras sobre las lesiones, ya que los heridos leves se han reducido hasta un 72,7%, pasando de los 11 del año pasado a los tres del presente. En cuanto a los leves, la disminución ha sido del 46% con seis casos menos. En el capítulo de la accidentalidad, los datos de la DGT destacan que los fallecidos tenían entre 21 y 54 años y que en el 54,14 de los casos eran los conductores de los vehículos siniestrados.

El balance anual de Tráfico en la provincia también arroja datos interesantes sobre la tramitación administrativa. Menos matriculaciones que el año pasado en la provincia, pasando de 9.736 a 7.180; menos transferencias, de 100.660 a 89.027; y menos puntos detraídos, de 110.621 a 92.157. Sin embargo, los expedientes sancionadores han aumentado en casi 9.000 unidades. La DGT también apunta que, desde que entrara en vigor el carné por puntos en julio de 2006 hasta el pasado domingo, 6.145 malagueños han perdido la vigencia de su carné. En cuanto al presente año, han sido 721 los conductores que han perdido todos los puntos, una cifra muy similar a los 738 del año pasado.

Entre los expedientes destacan los catalogados como delitos contra la seguridad vial, comandados por los 680 casos de pruebas de alcoholemia que este año han resultado positivas y por los 635 en los que los conductores carecían de carné de conducir. Trinidad Hernández se refirió a un control que va ganando presencia, el de drogas, y que este año ha arrojado 51 casos positivos de las 75 pruebas realizadas y que han supuesto 49 denuncias. En esos controles, la anfetamina y el cannabis aparecieron en 40 ocasiones, mientras que la cocaína se detectó en 19, la metanfetamina en 9 y un opiáceo.

Radar de tramo en la Cala de Mijas. El punto más conflictivo de las carreteras malagueñas es la A-7 a su paso por la Cala de Mijas. Por ello, Trinidad Hernández anunció ayer que durante el primer semestre de 2013 entrará en funcionamiento un radar de tramo entre los kilómetros 200 y 204 de la citada vía, por lo que será el segundo radar de este tipo. La jefa provincial de Tráfico aseguró que esa distancia estará controlada con un límite de velocidad de 80 kilómetros por hora con el objetivo de reducir la siniestralidad en la zona.

Según sus datos, la A-7 absorbe el 21% de los accidentes de toda la provincia «y la mayoría de estos se producen en ese tramo». Por otro lado, Trinidad Hernández anunció que los radares de la provincia seguirán siendo 16, aunque en la próximas fechas se irán cambiando de zona para así cubrir los tramos con mayor siniestralidad de la provincia. «Nuestro objetivo es reducir los accidentes, no recaudar», zanjó.