La novena redada de la semana se saldó ayer con siete detenidos en el barrio de las 700 viviendas. Un fuerte dispositivo policial que incluyó el despliegue de un importante número de antidisturbios blindó el barrio para evitar posibles incidentes y reforzar una estrategia policial basada en el asalto simultáneo de seis viviendas. Según fuentes cercanas a la investigación, los agentes quisieron evitar así la posibilidad de que algunos de los sospechosos, a través de modernos medios técnicos y aguadores de toda la vida, pudieran escapar de la tela de araña planteada por la policía.

Todo comenzó a primera hora de la mañana, cuando los agentes de Pequeño Tráfico de la Policía Nacional de Málaga aprovecharon el sueño de los inquilinos para cercar los domicilios situados en el entorno de la calle Cigüela, en la baja Palmilla. Tras los correspondientes registros, el balance arrojó un centenar de papelinas de drogas preparadas para su venta y siete detenidos a los que los policías relacionan con el clan de Los Charros. Todos fueron trasladados a la Comisaría Provincial de Málaga, donde estaba previsto que pasaran la noche.

Las fuentes consultadas aseguran que la de ayer puede ser la novena redada de la semana y la enésima del mes. No obstante, la lucha contra el menudeo es un goteo constante que no se detiene en todo el año. Tal y como publicó este periódico a principios de semana, y a falta del mes de diciembre, entre enero y noviembre la policía ha desarticulado 189 puntos de venta de drogas que han supuesto 382 detenidos.

Estos datos suponen un 25% menos de puntos desarticulados y un 12% menos de arrestos que el año pasado, aunque los agentes han ganado efectividad en la cantidad de droga intervenida. Entre hachís, cocaína y heroína, este cuerpo ha intervenido en once meses más de 162 kilos de drogas, 88 más que los 76 de todo 2011, un 120% más.