La compañía malagueña de placas solares Isofotón anunció ayer que incluirá finalmente 360 despidos en el ERE que aplicará a su plantilla, compuesta por unos 670 trabajadores, y confirmó que se acogerá el próximo 4 de junio a un concurso voluntario de acreedores, al no haber conseguido alcanzar un acuerdo con los bancos, principalmente Caixabank, para refinanciar su deuda. Isofotón estaba en preconcurso desde el pasado mes de febrero, lo que le daba un plazo de cuatro meses para tratar de alcanzar un acuerdo sobre la deuda, algo que no ha sido posible y que le aboca ahora al proceso concursal. En los últimos meses se había cifrado la deuda de Isofotón con proveedores en más de 50 millones de euros, aunque algunas fuentes la establecen por encima de los 100 millones.

Además, Isofotón se enfrenta ahora a una demanda de pago del fabricante norteamericano de polisilicio Hemlock, que demanda ante la corte de Michigan (Estados Unidos) un montante de 74,1 millones para cubrir el impago de la intermediaria Global Sun Ltd. Isofotón, según reconoció ayer mismo la propia empresa malagueña, es «garante» de un tercio de esa deuda en base a un contrato firmado en 2005 por el Grupo Bergé, los anteriores propietarios de la firma malagueña.

Isofotón atribuyó en un comunicado la entrada en concurso de acreedores a la «negativa» de las entidades financieras a refinanciar la deuda, pese al «apoyo» que había recibido de la Junta de Andalucía al aceptar renovar los avales necesarios para ello.

«Ni el plan de viabilidad presentado por la compañía ni la renovación de avales de la Junta fueron suficientes para alcanzar un consenso entre las cajas para refinanciar la deuda», apuntó la empresa. Isofotón indicó que pese al concurso la compañía «continuará desarrollando su actividad con normalidad y haciendo frente a los compromisos contraídos con sus socios y clientes».

A esa circunstancia se añade, según explicó Isofotón, el hecho de que la empresa recibió tres subvenciones solicitadas y percibidas e invertidas durante la gestión de la administración anterior a junio de 2010, cuando Affirma entró en Isofotón, «de las que le ha sido notificado requerimiento de devolución en el último mes».

En teoría, y para que el ERE tenga efecto, Isofotón debería presentar la documentación y el listado de afectados ante la autoridad laboral -la Junta de Andalucía- antes de presentar el concurso ante el juzgado de lo mercantil de Málaga el próximo martes.

Se da la circunstancia de que, según confirmaron fuentes de la administración, la propia Junta se presentará como acreedora en el concurso de acreedores por las ayudas concedidas a Isofotón a través de la Agencia IDEA. Entre ellas figura el préstamo directo de 8,4 millones de euros concedido para la operación que Isofotón tenía firmada con Samsung. En cualquier caso, el dinero que reclamará la Junta todavía tiene que ser analizado por IDEA, explicaron las fuentes.

En unas primeras valoraciones sobre la entrada en concurso de Isofotón la delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Marta Rueda, lo consideró «una mala noticia» y confió en que la empresa pueda «salir adelante y volver a ser un referente» del Parque Tecnológico. Rueda recordó que la Junta de Andalucía ha apoyado a esta empresa pero que la entrada en concurso la deja ya «fuera de nuestras competencias».

«Apostamos por ellos y les ofrecimos la posibilidad de continuar con los avales siempre que renegociasen su deuda con las entidades bancarias pero también se han encontrado con la reclamación de la empresa norteamericana», añadió en referencia a Hemlock. En este punto, confió en que la Justicia tome las medidas oportunas para «intentar que sea viable y salga para adelante».

Rueda se mostró también muy contrariada por el número de trabajadores que finalmente serán despedidos. «Nos hubiese gustado que se hubiera alcanzado un acuerdo, son muchos trabajadores que se van a la calle y la verdad es que es una pena», dijo.

@josevirodriguez