La dirección de Unicaja y los sindicatos presentes en la entidad han iniciado la negociación de un plan de ajuste de gastos de personal para buscar «las medidas laborales que sean necesarias para alcanzar un ahorro equivalente al 20% de los gastos de personal de la entidad, estimado en unos 50 millones de euros, en un horizonte de dos años», según explicaron fuentes de la entidad. El pasado martes se celebró una primera reunión de la mesa de relaciones laborales.

Las fuentes recordaron que Unicaja «es la única entidad del sector financiero que no se ha visto hasta ahora inmersa en un proceso de reestructuración» y precisaron que «se buscarán y se perfilarán las fórmulas y las medidas que se deberán tomar para lograr ese ahorro», tras lo que aseguraron que «la voluntad de la entidad es negociar y alcanzar un acuerdo con la parte social». Asimismo, dijeron que el plan «se enmarca en el objetivo de reducción de costes generales de la entidad» y obedece «a la necesaria adaptación a un entorno financiero económico complejo».

La entidad recordó la «caída» del negocio financiero, el marco normativo cambiante «y cada vez más exigente» en materia de provisiones y otros requerimientos y la propia reestructuración del sector. Además, indicó que esa reestructuración «se debe efectuar para seguir siendo competitivos» y dejaron claro que «no es una imposición de Bruselas ni la entidad está en disolución».

Por su parte, el sindicato Comfia CCOO lamentó que la empresa «justifica esta medida en vagas amenazas en el futuro sobre la situación del sector, el impacto de posibles medidas adoptadas por el Gobierno o por la UE o por el empeoramiento económico general». El sindicato, que indicó que la próxima reunión será el 25 de septiembre, dijo que la entidad «en ningún momento entró en detalles sobre cómo hacerlo, avanzando sólo el calendario propuesto para alcanzar un posible acuerdo», con una duración máxima de dos meses y medio en la negociación.

El sindicato afirmó que no se opone a negociar medidas para garantizar la buena marcha de la entidad y la pervivencia de los empleos, dejó claro que cualquier ajuste «debe respetar los principios de voluntariedad, universalidad y compensación» y basarse «fundamentalmente en un plan de prejubilaciones». Según Comfia, hay 500 trabajadores mayores de 55 años del total de 4.500.

Por otro lado, el director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Antonio Carrascosa, se mostró ayer confiado en que en noviembre esté cerrada la integración de Unicaja con Ceiss, y así «no tener que ir a otra hoja de ruta». «Es deseable que culmine la integración con Unicaja, ya que si no prospera, la hoja de ruta está clara», advirtió. En caso de fracasar su fusión con la caja malagueña, Ceiss pasaría a manos del Estado.