El letrero desapareció hace muchos años del portal de una modesta vivienda de la calle Mármoles, cuando esta vía, a ambos lados, acogía baratillos o tenderetes donde se podía encontrar de todo a precios bajos. Los baratillos de la calle Mármoles, desde el puente de la Aurora hasta la altura de Armengual de la Mota (esta calle no existía entonces), eran famosos, un precedente de los actuales mercadillos de quitipón que se distribuyen por los barrios de la ciudad perfectamente organizados y controlados. Los baratillos estaban permanentemente instalados y eran muy concurridos. Era una estampa típica de Málaga.

Pues, en aquel portal había un cartel que rezaba así: «Se blanquea a domicilio». ¿Es que existe otra forma de blanquear?

Yo era un niño y los niños de mi época no teníamos cámara fotográfica para perpetuar un hallazgo como el blanqueo a domicilio.