El antiguo Hospital de Santo Tomás empieza a alejar el fantasma de la ruina tras más de 40 años cerrado y a la espera de un proyecto definitivo que permita recuperar este edificio histórico de la ciudad. El Obispado de Málaga iniciará en este mes una intervención de urgencia para frenar el deterioro del inmueble, actuando en la mejora de las cubiertas, ventanas, canalizaciones de agua y apuntalar algunos elementos del forjado.
La actuación sigue las recomendaciones de la Gerencia Municipal de Urbanismo y lleva el visto bueno de la Junta de Andalucía, debido a que el Hospital de Santo Tomás es un edificio con una protección integral.
La obra será ejecutada por la empresa Hermanos Campano con un presupuesto de 20.000 euros y un plazo de ejecución de tres semanas que se iniciarán en la segunda mitad de mayo.
Esta intervención se centrará en cerrar las vías de entrada de agua al inmueble, reparando la cubierta y mejorando las canalizaciones de desagüe. Fuentes del Obispado señalaron que la prioridad es evitar las filtraciones de agua para frenar el deterioro del antiguo hospital, además de sustituir los cristales rotos de las ventanas por las que entran las palomas.
La intervención se completará con la limpieza interior del inmueble y el apuntalamiento del forjado en algunos puntos. No obstante, desde el Obispado se apuntó que el edificio no corre riesgo de ruina y que estas actuaciones permitirán frenar su deterioro mientras se cierra el proyecto definitivo.
El Obispado prevé que este edificio histórico, que pasó a manos de la diócesis a principios de 2013, albergue los Archivos Históricos de la Catedral, de la Diócesis y del propio hospital. Además, también se contempla exponer el Museo de la Catedral y disponer de un salón de usos múltiples para la organización de actos.
De forma paralela, el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) aprobará el martes un convenio con el Obispado para intervenir en el arreglo de la fachada del Hospital de Santo Tomás, complementando las obras de emergencia del Obispado.
La limpieza y consolidación de la fachada tendrá un presupuesto de 16.681 euros, lo que dará para poco dentro de las necesidades del inmueble, pero será suficiente para recuperar el aspecto exterior del edificio.
El convenio, que se aprobará el próximo martes en el Consejo Rector del IMV, también incluye otras dos actuaciones de mejora en edificios históricos. Así, se rehabilitará la fachada del Palacio del Obispo, con un presupuesto de 21.000 euros, y la fachada del edificio de dependencias parroquiales de la iglesia de Santiago, con 7.700 euros de presupuesto.
Estas dos últimas actuaciones tienen parte de su justificación en la proliferación de pintadas que afectan a edificios protegidos y que serán eliminadas con esta actuación. En el caso del Palacio del Obispo la rehabilitación afectará a las fachadas en las calles Frescas y Salinas, donde además de las pintadas hay numerosos desperfectos por golpes, desprendimientos y humedades.
Estas ayudas a la rehabilitación de edificios protegidos del Obispado, con un presupuesto global de 45.400 euros entre las tres actuaciones, se concretará con aportaciones en especie, mediante la ejecución material de los trabajos y no por aportaciones económicas.
El IMV justifica estas ayudas como una parte de los fines de la institución, que es la rehabilitación de edificios y la conservación y mejora del patrimonio de la ciudad.
Junto a estas actuaciones, el IMV colaborará con una ayuda de 30.000 euros para la rehabilitación de la fachada de la casa hermandad del Prendimiento, construida hace 30 años y en mal estado de conservación. El proyecto consiste en picar la fachada y aplicar un nuevo enfoscado, la restauración de la carpintería exterior y los portones.
