El simulacro de accidente realizado la pasada semana en el metro como fase previa a la puesta en servicio de las líneas 1 y 2 el próximo día 30 de julio ha puesto el grito en el cielo del Sindicato Profesional de Bomberos de Málaga (SPBM), cuyos responsables aseguran que se enteraron a través de la prensa y que supuso dejar «totalmente inoperativos» dos parques de Carretera de Cádiz y el del Polígono Alameda (Zona 21) que aportaron una veintena de agentes entre bomberos y mandos.
Riesgos innecesarios
En el escrito que remitió al alcalde el pasado 9 de julio, el sindicato destaca el riesgo que supone, por un lado, dejar sin dotaciones a uno de los «distritos con más concentración de población de toda Europa» y, por otro, hacer lo propio con un parque con una «estadística igual o superior al parque central de Martiricos» con un ámbito de actuación que cubre las zonas de Portada Alta, Teatinos, Los Asperones, Los Corazones, Puerto de la Torre, Campanillas, Maqueda, Santa Rosalía y al menos cuatro polígonos industriales, enumera el escrito. Además, el SPBM subraya que el parque de Martiricos se quedó durante una hora inoperativo al coincidir la hora del simulacro con el desayuno de la única dotación que quedó disponible.
Todo esto ha llevado al sindicato a preguntar al alcalde si no es demasiado dejar a la ciudad durante varias horas con sólo tres dotaciones en plena temporada de verano o que, durante 30 minutos, de las siete salidas operativas para la capital sólo hubiera disponibles dos (Churriana y Limonar).
