La cifra de divorcios registrados en la provincia de Málaga sigue cayendo, un hecho que se viene produciendo desde que comenzó la crisis, que también ha dejado su efecto en la ruptura de matrimonios. Así, el pasado año 2013 se contabilizaron 3.582 divorcios en Málaga, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra supone un 12 por ciento de descenso respecto al ejercicio anterior y casi un 15% menos que al inicio de la mala coyuntura económica.

Cuando una pareja rompe, el divorcio sigue manteniéndose como la principal opción, muy por encima de las nulidades (1), mucho más difíciles de conseguir, y de las separaciones, que sumaron 187 el año pasado, con una caída del 31% con respecto a 2012.

En cuanto a la modalidad, las estadísticas del INE también dejan ver que aumentan los divorcios de mutuo acuerdo, frente al descenso del 33% en los no consensuados. Más de la mitad de los divorcios fueron entre parejas que llevaban más de diez años casadas, mientras que otras 129 se divorciaron antes de cumplir los dos años de matrimonio.

El año pasado, además, creció el número de padres que se quedaron con la custodia de los hijos, aunque el dato sigue siendo bajo en comparación con las madres, y aumentaron casi un 10% los casos de custodia compartida, que el año pasado sumaron 194 (sólo el 5,5% del total).

En España, en 2013 se rompieron 100.437 parejas, entre nulidades, separaciones y divorcios, un 0,8 por ciento más que un año antes, al tiempo que aumentó hasta el 17,9 por ciento las concesiones de custodia compartida de hijos, frente al 14,6 por ciento de 2012, según los datos del INE recogidos ayer por Efe. La duración media de los matrimonios no ha variado mucho respecto a 2012 y las parejas permanecen juntas una media de 15,5 años, un periodo algo menor en el caso de los que se disuelven por divorcio (15,2 años) y bastante más largo en el caso de las separaciones (20,8 años).

En la mayoría de los divorcios entre personas de distinto sexo los hombres tenían entre 40 y 49 años y las mujeres entre 30 y 39, mientras que en las separaciones, la edad más común fue entre 40 y 49, tanto en hombres como en mujeres. El 42,8% de los matrimonios que se separaron no tenían hijos menores o mayores dependientes y el 48% los tenía menores de edad.