­El concejal independiente Carlos Hernández Pezzi ha advertido de la situación de degradación del Centro Histórico acuciado por la «creciente especulación inmobiliaria y la especialización abusiva de lo que se ha dado en llamar monocultivo turístico», que está expulsando a sus habitantes. Se trata de una «situación de insostenibilidad irreversible a la que no se le sabe poner límite».

En una moción que defenderá hoy en el pleno, al hilo de la presentación del avance del plan especial del Centro, Pezzi señala que el Ayuntamiento «no puede permanecer impasible ante este proceso», al tratarse de «una zona crucial» de la ciudad y le urge a que sea «un agente activo y principal para anticipar los efectos perversos del modelo de monocultivo turístico del Centro».

Pezzi reclama que la colaboración municipal no favorezca de manera exclusiva los intereses privados y desarrolle políticas públicas que contrarresten «las prácticas neoliberales».

Sin embargo, la presentación del documento de avance del plan especial del Centro por parte del equipo de gobierno, «ha sido decepcionante».

El concejal independientes es muy crítico con la propuesta de plan especial por «manejar argumentos del pasado». A su juicio es un documento «tradicional, tímido y apocado» al hacerse «con las mismas ideas prefijadas y los mismos prejuicios de hace 25 años», por lo que «no puede suplantar a la visión política de la nueva realidad de Málaga».

A partir de ahí, Hernández Pezzi plantea en su moción once medidas que suponen «una rectificación», para definir un nuevo proyecto para el Centro Histórico «bajo la forma de una estrategia unitaria y transversal sobre la base del desarrollo urbano sostenible, inclusivo e integrado».

Las medidas a adoptar y su desarrollo requieren como estrategia básica la presencia de una «autoridad específica, un concejal de Centro», que Hernández Pezzi designa como concejal de Fomento «con plena autoridad e investido con todo el mando y con competencia sobre todas las áreas».

Una autoridad «específica para conseguir acabar con la sensación de abandono de disciplina y tolerancia hacia el ruido, la ocupación, las molestias, impactos de servicios y precios, por un lado y, de otro, establecer políticas a medio y largo plazo para reequilibrar los procesos que se han detectado en en el último periodo». Ello conlleva hacer del distrito «un área central de Málaga, con una única dirección» y organigrama simplificado.

A partir de ahí, Pezzi plantea once medidas de carácter tributaria y contra la especulación; medidas para impulsar la calidad de vida y el empleo; medidas de esponjamiento y oxigenación del espacio público y las áreas libres y otras de policía y disciplina.

Como propuestas finales plantea tres medidas: que se revise el documento de avance del plan especial del Centro «con una nueva visión de la ciudad central de Málaga 2020»; que se «cree la autoridad del nuevo Centro de Málaga», y en tercer lugar que se «adopten las medidas para impedir la expulsión de residentes del Centro de Málaga con un abanico de medidas de defensa y atracción de capital humano y ciudadano al Centro».