­Huyeron con lo puesto el pasado fin de semana tras abandonar el cuerpo inerte del pequeño en una maleta junto a la vía del tren en Oviedo. Horas antes había sido asesinado de una paliza en el domicilio familiar, un piso de alquiler en una calle cercana al apeadero de La Argañosa. El pequeño de dos años ya ha sido identificado como el hijo de una joven de origen magrebí que se había trasladado recientemente desde Málaga a Oviedo con su nueva pareja, un gallego que conoció en la Costa del Sol y que acababa de encontrar trabajo en la capital del Principado. Sobre los dos pesa ya una orden de búsqueda nacional e internacional para responder por el crimen del que se les considera autores. Una vez confirmado que en el piso de Oviedo no había ni rastro de la pareja, la Policía Nacional trasladó parte de la investigación a Estepona. Y es que en este municipio reside tanto el círculo de confianza del hombre como la familia de ella, que ya está al tanto del asunto y «abrumados» por lo sucedido. Tanto es así que los padres de la chica están colaborando activamente con los investigadores en el esclarecimiento del asunto a pesar de que creen que su hija no tiene nada que ver con la muerte del pequeño, de la que culpan a su pareja. Sin embargo, al cierre de esta edición no se habían producido detenciones, aunque los investigadores confiaban en que no tardarían en atraparlos, ya que no disponen de recursos económicos para prolongar demasiado la huida en el tiempo. Además, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en alerta, tienen la certeza de que no lograrán cruzar la frontera.

La Policía busca a F. C., natural de Rhamna (Marruecos), de 21 años; y D. F. V., de 33 años, de La Coruña, por este asesinato, según el documento policial al que ha tenido acceso este diario.

Tal y como adelantó ayer el periódico asturiano La Nueva España, una chilaba (una túnica árabe con capucha) fue la pista clave que ayudó a los investigadores a averiguar la identidad del menor. La Jefatura Superior de Policía de Asturias -con la autorización previa de la titular de Instrucción Tres, Begoña Fernández- envió ayer un comunicado de prensa para informar a la opinión pública de la identificación del menor, confirmando este extremo. «Tras lograr establecer de forma fehaciente el origen de las prendas que envolvían el cuerpo, fue cuestión de horas determinar la identidad del fallecido» subrayaba la nota.

La Jefatura que dirige el veterano Baldomero Araujo también indicó que desde el macabro hallazgo del cuerpo «volcó sus esfuerzos» en lograr el esclarecimiento de los hechos, si bien el desconocimiento de la identidad del niño dificultaba «enormemente» su resolución. También consideran que la colaboración ciudadana ha sido fundamental para la resolución. La Nueva España ya publicó en su edición de ayer que, tras acotar entre la comunidad magrebí las pesquisas sobre la identidad del niño, una comunicación ciudadana había puesto a los agentes en el buen camino.