Iglesia Evangélica: Un movimiento que llega a málaga a través de Gibraltar

Las primeras referencias de la Iglesia Evangélica en Málaga datan de 1885, cuando se creó el primer templo de la Iglesia Evangélica Española en el pasillo Guimbarda. A finales del siglo XIX, se trasladó a la calle Carretería y en 1923 se instaló en la calle Ollerías, donde hoy permanece. Casi al mismo tiempo, se creó la iglesia de Lo Rubio, en Rincón de la Victoria. Y la que también hoy existe en la avenida de Fátima.

Natanael Frugoni, pastor de la iglesia evangélica Renacer, en Teatinos, y presidente de la fundación Renacer, que durante muchos años la sociedad española miraba con «muchos prejuicios» a los evangélicos. «Los hemos conseguido eliminar gracias a nuestra obra social en favor de los toxicómanos, la acogida de prostitutas que quieren abandonar la calle, el reparto de alimentos o las visitas que realizamos en la cárcel y en los hospitales», señala.

Los evangélicos profesaban su fe en la clandestinidad, aunque sus iglesias incluían escuelas evangélicas para niños. El movimiento llegó a Málaga en el siglo XVIII a través de los protestantes de Gibraltar y de Manuel Matamoros, fundador del protestantismo español. En la actualidad, se ha reforzado con la llegada de inmigrantes latinoamericanos y ronda en la provincia los 10.000 fieles, pertenecientes a las múltiples corrientes evangélicas, entre los que también hay centroeuropeos y de etnia gitana.

Frugoni indica que los evangélicos dan a la Palabra escrita en la Biblia un valor superior y prescinden de otras autoridades, como el Papa.

Islam:La primera mezquita de España se construye en Marbella

A pesar de contar con menos lugares de culto en la provincia de Málaga, la comunidad musulmana supera en número a la evangélica. Se contabilizan alrededor de 25.000 residentes, que se convierten en casi 300.000 durante los meses verano, cuando viajeros saudíes y de otros países de Oriente Medio escogen la Costa del Sol para pasar sus vacaciones. Además, cada vez son más los ciudadanos de Qatar o Arabia Saudita que eligen el litoral malagueño para fijar su segunda residencia o para quedarse definitvamente a vivir. «Indudablemente la situación de Málaga y su clima invitan a ello», señala Javier Isla, portavoz de la comunidad musulmana en Málaga.

Fue precisamente este turismo, que se inició en los años setenta, el que propició la construcción la primera mezquita en la provincia, la de Marbella, que también es la primera que se construyó en la península tras la expulsión de los Moriscos durante el reinado de los Reyes Católicos.

Después se construyeron la de Fuengirola y la de Málaga capital, en la avenida Ingeniero de la Torre Acosta, que junto a la marbellí son las más importantes a nivel nacional, tras la de Madrid, ubicada en la M-30. Esto se debe a los fuertes lazos de unión existentes entre Málaga y Melilla. El resto de lugares de culto suelen estar ubicados en bajos de edificios, locales o casas-mata.

Isla destaca que la convivencia interreligiosa en Málaga debería ser ejemplo en otras provincias, y destaca la existencia de una mesa interreligiosa que se reúne de forma periódica.

Judaísmo: Herederos de los sefardíes expulsados de españa en 1492

La comunidad israelita de Málaga es la más numerosa de Andalucía. Data de mediados de los años sesenta y está formada sobre todo por judíos sefardíes de Marruecos, los herederos de aquellos que fueron expulsados en 1492 por los Reyes Católicos. En 1969 se constituyen como comunidad, aunque venía funcionando desde mediados de la década de los años 50, y se reúnen en una casa particular hasta 1975, cuando inauguran la sinagoga Beth Saadia.

La comunidad cuenta con una numerosa población transeúnte de turistas y jubilados, atraídos, como otros turistas, por el clima y la geografía de la provincia malagueña.

Elías Cohen, portavoz de la población judía en la capital, y el primer presidente nacido en Málaga (los anteriores procedían de zonas como Tetuán, Tánger e, incluso, de Casablanca y el Marruecos francés) destaca que la provincia es la única española que cuenta con tres comunidades que están plenamente consolidadas.

La de Málaga es la más populosa, con entre 250 y 300 familias. También está la de Torremolinos, más pequeña, con entre 50 y 80 familias, y la de Marbella, que llega en torno al centenar. Es el único punto de España en el que se dan tres comunidades (junto a Madrid). Y la provincia con mayor número de miembros después de Madrid y Barcelona. En total, alrededor de 2.000, aunque puede que haya muchos más y llegar a los 5.000 judíos en la provincia.