­Continúa una semana frenética de movilizaciones para los alumnos de La Cónsula, que ayer volvían a manifestarse en el Centro de Málaga, en la que es la segunda salida de las cinco programadas hasta el viernes. Las demandas son las mismas que cuando empezaron: que la Junta de Andalucía les permita acabar un curso que ya han pagado, restituya el programa de prácticas y que se salden todas las deudas que arrastra el centro. Ante tantas demandas, Susana Díaz ha prometido a los estudiantes del Consorcio de Hostelería una reunión para hoy en la que se oficializará una inyección de 1.100.000 euros a la escuela.

Esta suma ha sido prometida en anteriores reuniones entre la Junta y los representantes de La Cónsula, como medida necesaria para la reactivación del curso y el pago de un préstamo de 700.000 euros, pedido por la misma Junta a Unicaja, destinado a saldar deudas con los proveedores.

La postura de los estudiantes ante esta cita con la Junta es moderada, ya que los han citado a ellos, pero no a los profesores ni a los representantes del centro. La representante de la otra escuela de hostelería de Benalmádena, La Fonda, llega a la conclusión de que sólo han citado a los estudiantes para tener ventaja en los términos de la reunión.

No es la primera vez que se reunen con las instituciones y nunca han quedado satisfechos. Según Ángela Sedeña, una de las alumnas, esta reunión parte de la petición de la Junta de que dejen de protestar, pero asegura que no pararán las manifestaciones hasta que vuelvan a los fogones. Además, recuerda que una de las anteriores soluciones dadas por la Junta fue que hicieran las prácticas en restaurantes cercanos a la escuela pero supervisados por los profesores, reconociendo que meter a 80 alumnos en varios restaurantes era, en la práctica, inviable. Independientemente de lo que se acuerde hoy en la Delegación del Gobierno andaluz, los estudiantes saben que la solución no será permanente, ya que aunque todo vaya bien y se retomen las clases la semana que viene, la inyección de 1,1 millones no es suficiente para solucionar todos los problemas, puesto que solo cubriría el pago a proveedores y el presupuesto general. Lo que supondría que si sobra algo de dinero sería posible la puesta a punto del restaurante, cerrado desde el 7 de enero de este año y, según los alumnos, con muchos desperfectos.

Representantes de La Fonda asistieron también a la marcha desde la plaza del Obispo hasta la Delegación del Gobierno. Sus problemas son aún mayores que los de su institución hermana de Churriana, de tal forma que solo asistieron parte del profesorado y representantes. Uno de sus problemas principales son las diez nóminas que se les deben. Además, ni siquiera ha empezado el curso 2014/2015 y han pasado de tener 56 alumnos a no tener ni uno.

La situación empeora para La Fonda, ya que a la reunión con Susana Díaz sólo irán estudiantes, lo que excluye de la cita a los profesores. Según su representante, Carmen Sánchez, aún teniendo los mismos y peores problemas que La Cónsula, han sido relegados a un segundo plano, desde donde probablemente desaparezcan.