El gigante sombrío de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Enseñanza (Lomce) marca el inicio de un curso lectivo lleno de nuevos matices. Mañana miles de niños y adolescentes regresan a clase. Más de 1.800.000 desde Infantil hasta Bachillerato o la Formación Profesional, pasando por Primaria y la ESO. El 96% en centros mantenidos con fondos públicos.

Una de las grandes novedades es que la Lomce se implanta por completo en Primaria (segundo, cuarto y sexto) y comienza su inserción en Secundaria, con su implantación en primero y tercero, y Bachillerato (primero). La Formación Profesional Básica también completa su inmersión y la de grado medio, arranca.

La nueva reforma educativa da sus primero pasos en un marco político encrespado con la exrectora Adelaida de la Calle al frente de la Consejería de Educación de la Junta y con el firme propósito de derogarla en cuanto sea viable. Un aspecto que lidiará con el sustituto del polémico José Ignacio Wert, Íñigo Méndez de Vigo, que, en palabras de la propia De la Calle, deja entrever otro «talante más dialogante» para abordar uno de los logros más espinosos que lideró el exministro Wert. Mientras tanto, la consejera apuesta, según explicó ayer tras la reunión del Consejo de Gobierno, por que el sistema educativo «sea más justo, inclusivo y equitativo» a través de tres pilares: el Plan educativo destinado al Éxito Escolar, para mejorar el rendimiento a través de medidas como el Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) que la comunidad consolida tras la retirada del Estado, el plan denominado Familia Segura que potencia los servicios de aula matinal, comedor y actividades extraescolares, y el Plan Estratégico para el Desarrollo de las Lenguas con el incremento de la red de centros bilingües.

En cuanto al alumnado, mientras que la ESO y los ciclos formativos de Formación Profesional aumentan en casi 4.000 y 1.300 alumnos, respectivamente, otros como Infantil descienden. A pesar de ello, hay unas 3.000 plazas más de 0 a 3 años. En Málaga, aumenta la oferta en 130 puestos escolares; 18.830 plazas para 17.944 niños de esa edad.

Con la igualdad de oportunidades como premisa para mejorar el rendimiento el curso comienza con algunas novedades como la renovación de los libros de texto de todos los alumnos de Primaria, algunos de ellos con manuales que ya habían pasado por seis mochilas diferentes. Hasta 92 millones de euros invertirá en renovar y reponerlos.

Continuarán funcionando las becas 6000, Segunda Oportunidad y Adriano, que facilitarán a unos 13.600 alumnos la continuidad de sus estudios y se destinará más de un millón de euros para el equipamiento informático adaptado al alumno con discapacidad. Además, se distribuirán 9.141 nuevos dispositivos de aula para los alumnos de 6º de Primaria y 15.910 ordenadores para ciclos formativos.

El comedor es otro de los servicios que se incentiva y se presta en 1.886 centros. Más de 180.000 niños comerán a diario en su centro educativo. El 80% de las familias que tiran del comedor escolar en Málaga reciben ayudas por parte de la institución. Un servicio que supone 4,50 euros diarios y que el año pasado utilizaron hasta 50.148 alumnos4,50 euros diarios entre los 330 comedores que se reparten por los centros públicos de la provincia. La gestión cuenta con un presupuesto a nivel provincial de 123 millones (102 millones para toda Andalucía).

No es el único servicio que se ha incrementado. Las aulas matinales (dejar al menor desde las 7.30 horas en el colegio) también aumentantambién aumentan. Hasta 16.600 malagueños en 290 centros educativos utilizaron este servicio con un coste de referencia de 15,04 euros al mes. Se han ampliado en 32 centros nuevos en la región con aula matinal, comedor y actividades extraescolares a nivel regional.

Las unidades bilingües para este curso también han crecido (55 nuevos bilingües y nueve plurilingües en Andalucía) y se crearán 1.815 nuevas plazas con la construcción de un nuevo colegio en Coín y nueve ampliaciones significativas. Está prevista la realización de 472 proyectos que beneficiarán a más de 180.000 alumnos en la región.

Con el fin de facilitar el trayecto a aquellos que estudian en otras localidades y fomentar los estudios después de la etapa obligatoria, más de 22.600 alumnos irán este año en transporte escolar sin pagar ni un solo euro (97.200 en toda Andalucía). La Consejería de Educación invierte en esta partida 85 millones de euros (13 para Málaga).

Pero no todo son luces y el curso arranca con las primeras manifestaciones ya programadas.Las aulas prefabricadas motivarán las protestas convocadas por la asociación «Ampas Andaluzas en Lucha». Centros como Indira Gandhi en Mijas u otros repartidos por zonas como Teatinos, Vélez Málaga o Benalmádena. La consejera abordó el tema ayer y explicó que Málaga pasa de 71 aulas prefabricadas a 59, una reducción que se da en toda la región.

Cambios con la Lomce

El nuevo sistema trae consigo modificaciones en su currículum, organización, objetivos, promoción y evaluación con la afamada reválida que integrará sexto de Primaria pero no se hará efectiva hasta el curso 2017/2018.

Cuarto de la ESO tendrá un carácter propedéutico. Por ello, los alumnos podrán escoger entre dos opciones: Enseñanzas académicas para la iniciación al Bachillerato o enfocadas hacia la FP. Accederán a Bachillerato los alumnos que estén en posesión del título de la ESO y hayan superado su evaluación final por la opción de enseñanzas académicas, es decir, la temida reválida. Este curso solo harán pruebas de evaluación los alumnos de tercero de Primaria, aunque será una evaluación continua. Y el próximo año le corresponderá a los que acaben sexto de Primaria (en Andalucía será una prueba de conocimiento con resultados orientativos).

Las modalidades del Bachillerato en Andalucía, a diferencia de en otras comunidades (la Lomce solo plantea como obligatorios los bachilleratos de Humanidades y Ciencias Sociales) serán tres: Ciencias, Humanidades y Ciencias Sociales y Artes y se producirán numerosos cambios en las asignaturas.

En cuanto a Informática (Bachillerato) y Ciencias de la Computación y la Programación en Secundaria, el Gobierno andaluz reculó respecto a la decisión tomada y no se suprimirán del currículum actual tras manifestarse en contra los profesores del ramo. Un descontento que también afectó a los que imparten materias plásticas y dibujo, ya que la Lomce reduce a nivel nacional las asignaturas de dibujo pero en Andalucía las hace elegir, por lo que en un Bachillerato de Arte se podrá elegir Dibujo Artístico, Técnico o Volumen e incluso en tercero de la ESO se elimina Educación Plástica y Visual.