­El próximo mes de diciembre la provincia de Málaga comenzará a recibir a los primeros turistas de salud, que ya están contratando servicios y paquetes de turismo y bienestar al clúster empresarial Tourism and Health Costa del Sol.

Aunque el perfil del cliente que consume estos servicios es variado, el grupo empresarial se ha fijado especialmente en los extranjeros con edades superiores a los 60 años, con una necesidad mayor de revisar su salud de manera más concienzuda y con cierta cronicidad en algunas patologías.

El presidente de Tourism and Health Costa del Sol, Ricardo Pagán, admite que aunque la oferta de productos de salud y bienestar es variada y los clientes pueden adquirir hasta 49 tipos de servicios de salud, bienestar y turismo integrados, el gasto medio oscilará los 6.000 euros. Desde intervenciones quirúrgicas complejas como la colocación de una prótesis de cadera con un precio de 16.000 euros a revisiones sencillas de prevención en salud, con una estancia de una semana y un precio no superior a los 3.000 euros.

Para el ideólogo del proyecto, que ganó un spin off de la actual Tourism and Health Costa del Sol, el proyecto tendrá éxito por la propia idiosincrasia de la provincia. «Quizás en el país de origen cuesta igual, pero aquí tenemos un valor añadido: por el mismo precio se opera aquí, se recupera en un hotel de cinco estrellas y tiene incluidos servicios de ocio y bienestar», señaló el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga, que destacó que no es lo mismo recuperarse de una operación a 20 grados en pleno invierno que a menos 10. No obstante, recordó que aunque algunas intervenciones cuesten igual en centroeuropa que en España, muchas suponen la mitad del costo, siempre dependiendo de la dolencia y de los recursos que requiera.

Las 17 empresas que conforman el clúster se han fijado especialmente en los países que más directamente compiten con la Costa del Sol. Turquía o la India son dos de los más fuertes pero, tal y como apunta Pagán, no están a menos de tres horas en avión de toda Europa, como sí ocurre con Málaga. Las particularidades de la provincia malagueña, que se enmarca en Tourism and Health Spain, hacen que sea un destino de salud y bienestar atractivo para el Norte de Europa. De hecho, ya están haciendo campañas de posicionamiento y comercialización.

Próximamente se desplazarán hasta Utrech para contar las bondades de la sanidad privada española y su oferta turística. De aquí a final de año esperan tener un volumen de clientes de entre veinte y treinta -ya han vendido varios- que permita hacer un efecto demostración. «Y a partir de ahí, comercializarlo y que actúe el propio boca a boca», señala Pagán.

Además de clientes privados, los comercializadores están trabajando de manera directa con países con los que cerrar la venta del producto para que los ciudadanos puedan elegir entre operarse en Málaga o hacerlo en su lugar de origen sin coste y también están negociando con grandes aseguradoras de pólizas de seguros médicos privados que van a ofrecer los servicios del clúster malagueño a sus clientes del extranjero. Aunque el presidente de Tourism and Health Costa del Sol no quiso adelantar dónde, sí especificó que son estados del norte de Europa.

Según los cálculos del grupo empresarial, el turismo de salud y bienestar podría generar entre 400 y 500 millones de euros de facturación en España, por lo que apuntó a la importancia de apostar por este sector, que afloró en plena crisis económica. «También es un turismo transversal, se produce un efecto desbordamiento que hace que el resto de sectores también generen empleo y riqueza», apunta el profesor de la UMA.

Prescripción

Uno de los hitos más significativos para el turismo de salud malagueño fue la presentación que se hizo en la Feria de Turismo Internacional (Fitur) de Madrid a comienzos de año. La oficina técnica, puesta en marcha por la empresa de Turismo, Salud y Bienestar -matriz del clúster y un socio más- cuenta con una plataforma en la que el cliente, además de elegir el paquete sanitario o de bienestar y dónde va a realizárselo, luego puede determinar también en qué hotel recuperarse. «El cliente es soberano, después puede elegir qué servicios complementarios hacer como ir a ver museos o hacer golf, siempre y cuando su problema de salud lo permita». Y es que el médico prescriptor del paciente verá la página web de Málaga y todas las posibilidades recomendando al cliente qué hacer y qué no, que se unirán a los consejos de los profesionales de la Costa del Sol.

Por este motivo han hecho reuniones con todas las partes implicadas, para aprender unas de otras. «Empezamos a funcionar en origen, porque el médico extranjero tiene que mandar pruebas de diagnóstico, aunque luego también se haga en destino. Luego se hace un seguimiento y revisiones, el post tratamiento es la clave, se trata de fidelizar al cliente», concluye Pagán.