El valido Manuel Godoy ya protagonizó con el arranque del XIX la fugaz Guerra de las Naranjas contra Portugal, por la que España se hizo con el bonito pueblo de Olivenza, hoy en la provincia de Badajoz.

Desde hace siete años el matrimonio formado por Emilio Hidalgo y Loli Pastor mantienen una particular guerra administrativa de las naranjas con el Ayuntamiento de Málaga, en forma de escritos y llamadas al teléfono de quejas que, lamentan, se han quedado en nada.

Todo comenzó con las obras de reforma en la calle Cristo de la Epidemia. Al mes del estreno se secaron seis naranjos que no fueron repuestos. Dos años más tarde, en 2010, Emilio y Loli acudieron a La Opinión para denunciar el olvido de los seis alcorques vacíos, así como de nueve macetones instalados a lo largo de las calles y que habían perdido todos los árboles para convertirse en ceniceros.

El Ayuntamiento repuso los naranjos al poco tiempo pero los macetones los retiró para siempre. Y como denuncia esta semana el matrimonio, de nuevo el sexteto de naranjos, en la parte más próxima a Fuente Olletas, vuelve a estar de capa caída.

«Los árboles no tienen agua y están medio secos», lamenta Emilio Hidalgo, que muestra las hojas secas de estos seis naranjos, con troncos que recuerdan a palillos de dientes. Por su parte Loli Pastor llama la atención sobre el estado alarmante de los alcorques, sin apenas tierra y que son una seria trampa para el peatón. «En un descuido metes el pie y tienes un accidente. Por lo menos hay que evitar que nadie se caiga», critica. A este respecto, Emilio comenta además que algunos de estos alcorques tienen agujeros «y salen ratas como gatos».

El matrimonio no comprende que tenga que estar siete años enviando escritos y haciendo llamadas al Consistorio para atender seis naranjos en una de las calles más concurridas de Málaga.

También pone en duda que el resto de naranjos de la calle tenga un riego adecuado y recuerda que algunos establecimientos se encargan de los que tienen enfrente ante la falta de cuidados. «En la Alameda de Capuchinos he visto alguna vez echar un poquito de agua pero aquí nunca lo he visto», cuenta Loli Pastor, que señala que al menos los alcorques se podían cubrir con chinos que filtren el agua, como están los naranjos de la calle de la Victoria».

El director de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo, respondió ayer que los seis naranjos plantados en 2010 se perdieron a su vez «hace 2 o 3 años» y fueron repuestos.

La situación actual de los árboles se debe, precisó, a las altas temperaturas de este verano, «sobre todo las del mes de julio que han provocado que se pierdan muchos árboles».

Javier Gutiérrez del Álamo anunció que los seis naranjos y el resto de árboles perdidos por toda Málaga serán repuestos «en noviembre, con las primeras lluvias».

Con respecto a los alcorques sin tierra señaló que ayer mismo iba a pedir que fueran recubiertos de tierra. Emilio y Loli desconocen si este es el fin de la guerra administrativa de las naranjas o una batalla más.