El presunto asesino de Estefanía y Aaron, un suceso que conmocionó a la barriada de la Luz en septiembre de 2013, se enfrenta a una petición fiscal de 51 años de prisión por asesinar a su expareja y al hijo de ambos de 5 años tras una discusión. La Fiscalía de Violencia de Género de Málaga ha pedido en su escrito provisional que el acusado sea condenado por dos delitos de asesinato, uno de malos tratos, cuatro delitos de lesiones y uno de atentado a los agentes de la autoridad.

En el relato de hechos, la fiscal delegada de la Sección de Violencia contra la Mujer, Flor de Torres, explica que el acusado y la víctima habían mantenido una relación durante siete años y que tuvieron varios intentos de ruptura y reconciliaciones. El hallazgo de los cuerpos se produjo en septiembre de 2013 después de que un vecino alertara sobre una fuerte discusión, y al desplazarse la Policía al número 3 de la calle Isaac Peral, en la barriada de la Luz, localizó los dos cadáveres.

Al parecer, en la noche del 22 de septiembre el acusado mantuvo una fuerte discusión con la mujer, de la que llevaba separado desde principios de verano.

El crimen en 2013 que varios varios centenares de personas se citaran en la avenida Isaac Peral tras enterarse de que la Policía Nacional estaba reconstruyendo el crimen de Estefanía y Aarón con la presencia del detenido, marido de la mujer y padre del pequeño. La tensión fue muy alta durante las tres horas que duró esta diligencia. Cuando los agentes sacaron al arrestado, que iba esposado y tocado con una capucha, los vecinos trataron de saltarse el cordón policial para recriminarle su actitud y agredirle.??Según denunciaron los vecinos entonces, el presunto asesino les insultó y escupió pese a que iba escoltado por varios agentes que lo llevaban hacia el coche, que han tenido que meterlo en el cordón policial. Ello provocó que varios de los presentes trataron de saltarse el perímetro para tratar de pegar al supuesto asesino. Algunos de los congregados llegó incluso a subirse en el vehículo policial. La reconstrucción se inició a las nueve de la mañana del 13 de febrero de 2014, pero los móviles y redes sociales hicieron que la presencia de vecinos se multiplicara a las 12.00 horas, cuando los agentes sacaban por la puerta del edificio al principal sospechoso de un asesinato que conmocionó a toda la sociedad y al barrio de La Luz