El conflicto de Limasa asoma con fuerza a partir de hoy, que es cuando se sabrá si la empresa cumple la primera medida que acate la sentencia del juzgado número 8 que obligaba a volver a aplicar el convenio de 2012. El próximo sábado no debería trabajar nadie de plantilla, según la sentencia, y los trabajadores deberían ser informados de los turnos, pero aún no se sabe nada. El Ayuntamiento interpreta el dictamen del juez de distinta forma que los trabajadores y eso es algo que va camino de ser el origen de una nueva amenaza de huelga.

La contratación de eventuales para cubrir los fines de semana es la primera prueba que sufrirá el cumplimiento de esta sentencia y, según prevén los trabajadores, el primer incumplimiento del convenio de 2012, que establecía el descanso de la plantilla fija los sábados y la contratación de eventuales para cubrir estos puestos, medida que eliminó el acuerdo de 2013. Ahí nace el conflicto.

El comité de empresa acusa al Ayuntamiento: «Están dando pasos evidentes de que no van a hacer nada». La prueba es que la empresa ha contratado los habituales 250 eventuales para cubrir sólo los festivos y domingos, pero no hay noticias de los 300 que la empresa dice necesitar para cubrir los servicios del sábado.

Los representantes de los trabajadores y la empresa se reúnen hoy para confirmar que no se ha avanzado en cubrir los sábados con eventuales. Vaticinan que será el primer incumplimiento y algo más que un indicio para los trabajadores de que el Ayuntamiento no aplicará la sentencia. La idea municipal es que se continúe con el acuerdo de 2013, que recortaba algunos beneficios para la plantilla. El Consistorio interpreta que el acuerdo forma parte del convenio y modifica el de 2012; mientras que los trabajadores insisten en que fue un acuerdo fuera de convenio y por un tiempo limitado. La interpretación judicial se inclina por esta última versión, aunque el Ayuntamiento sigue teniendo dudas.

«El conflicto está siendo generado por el Ayuntamiento, por las trabas que está poniendo», insiste el presidente del comité, Manuel Belmonte, quien también acusa al grupo municipal de Ciudadanos de inhibirse en esta situación. De cara a los próximos días, Belmonte avisa de que tienen el mandato de la asamblea de trabajadores de tomar las medidas necesarias si no se cumple con el convenio.