El sindicato CCOO manifestó ayer su preocupación por el futuro de los talleres de Renfe en Málaga, que, de acuerdo con la organización, están siendo víctimas de un proceso de privatización encubierto.

Según señaló la organización en un comunicado, la firma cada vez delega más el mantenimiento de los trenes en los fabricantes. Una situación que CCOO asegura no entender, ya que las instalaciones, abundó, están perfectamente preparadas para asumir la carga de trabajo.

La central sindical advirtió igualmente de la sangría en empleo que puede suponer la contratación de adjudicaciones ferroviarias en una sola empresa. De acuerdo con la organización, este procedimiento, de seguir adelante, provocaría la pérdida en España de entre 200 y 300 empleos.

El análisis de la situación de los talleres vino ayer de parte Bartolomé Muñoz, secretario del sector en CCOO, quien profirió estas declaraciones al término de la reunión mantenida con la europarlamentaria de IU Marina Albiol. Ésta, por su parte, se comprometió a trasladar a Europa la inquietud por la pervivencia de las construcciones con amianto, que en Málaga abundan. Sobre todo, en los tejados.