­El desahucio de Saadia y su hijo de 11 años se suspendió ayer temporalmente hasta que los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga le encuentren una casa. Así lo explicaron a este diario fuentes del BBVA, quienes indicaron que la entidad ha pedido aplazar el lanzamiento como ya hiciera en octubre tras detectar que el contrato que vinculaba a la inquilina con la vivienda «era ilegal». Según esta versión, la mujer habría estado pagando durante un tiempo el alquiler a la persona a la que ya habían embargado el piso por no hacer frente a una hipoteca de 20.000 euros. «El banco se ha encontrado en medio de un problema entre dos particulares», añadieron. Sobre la voluntad de Saadia de acceder a un alquiler social en el mismo inmueble, las fuentes indicaron que esta opción no es posible porque no es clienta de la entidad, aunque entienden que debe quedarse en la vivienda sin coste alguno hasta que el Ayuntamiento encuentre una solución habitacional para esta familia.

Casi un centenar de personas que se reunieron a primera hora de ayer en el número 6 de la calle Ebro de la Palmilla para solidarizarse con Saadia, una limpiadora de 34 años que según su entorno cotiza a la Seguridad Social, vieron cómo el procurador del banco y la comitiva judicial renunciaron a ejecutar el desalojo después de que el primero anunciara un nuevo aplazamiento. Esta decisión se tomó mientras el juzgado rechazaba el recurso que el abogado de la mujer, José Cosín, solicitó hace dos semanas agarrándose a la nueva opción de la Ley del Menor por la que estos pueden personarse en los procedimientos civiles que les afecten directamente.