­Izquierda Unida celebró ayer, por adelantado, su XX Asamblea Provincial, apostando «firmemente» por el proceso que «está apunto de iniciarse por la nueva izquierda» y que «va a contribuir a la construcción de un nuevo país». Así lo manifestó el coordinador provincial de IULV-CA, José Antonio Castro, quien explicó que con este encuentro «afrontamos la recta final del proceso asambleario de la provincia», destacando la alta participación de los malagueños en el mismo.

El nuevo escenario político, junto a la necesidad de abordar la materialización de los cambios que debe operar la coalición, han hecho que esta XX Asamblea Provincial se haya adelantado unos meses, presentándose además como «un proceso diferente», por la participación de toda la militancia a la hora de elegir a la dirección federal. «Esta asamblea cierra el debate sobre el futuro orgánico y político de IU como movimiento social y político», aseguró. Así, se presentaron un total de cuatro ponencias, con diferentes visiones y proyectos políticos y organizativos, cuatro propuestas para dirigir la futura Izquierda Unida.

El proceso asambleario se inició ya hace unos meses con el análisis de las asambleas locales, sobre el que se han realizado las ponencias. Así, Málaga se presentará el próximo fin de semana con 51 delegados a la Asamblea Andaluza. «Somos una de las delegaciones más importantes», dijo Castro.

«Málaga se encuentra con las pilas muy cargadas y apostando firmemente por el proceso que vamos a iniciar por la nueva izquierda que queremos construir y que va a contribuir a la construcción de un nuevo país», un proceso que, añadió, va «de la mano de más gente, una cantidad de personas, independientes, simpatizantes, que están colaborando y comprometiéndose en este camino».

En cuanto a la posible confluencia con Podemos para concurrir a los próximos comicios, el responsable de Organización defendió una «posición clara»: «fórmulas de colaboración que puedan permitir ganar al PP». Valero afirmó que «no vamos contra ninguna otra fuerza» y resaltó que cree «posible» acabar con la formación popular. «El hecho de que una confluencia sí pueda ganar al PP, por contra de otras formaciones que no están en esa posición, puede ilusionar al electorado».