­La Diputación dio ayer el paso definitivo para garantizar la llegada a la provincia del Basque Culinary Center, escuela de alta formación gastronómica con sede en San Sebastián que abrirá de esta manera su primer centro fuera del País Vasco. Fue el anuncio estrella del presidente de la Diputación, Elías Bendodo, en el Día de la Provincia y tres meses más tarde, entre broncas y con varias acusaciones de repartir subvenciones a dedo incluidas, el equipo de gobierno popular aprobó en solitario la modificación presupuestaria para destinar unos primeros 200.000 euros a la creación de esta escuela de especialización gastronómica. Fue necesaria la abstención de Ciudadanos, ya que el resto de fuerzas, PSOE, IU y Málaga Ahora, se opusieron en redondo a votar a favor del desbloqueo de 200.000 euros aludiendo a la arbitrariedad de esta subvención, por una parte, y manifestando su malestar por cómo se ha gestado el acuerdo con la escuela de San Sebastián por otra. «Le van a dar una subvención directa a una empresa elegida a dedo sin un concurso público y sin un estudio que garantice la repercusión positiva de este centro en la provincia», lamentó el portavoz de IU, Guzmán Ahumada.

Una queja unánime entre los partidos de la izquierda, que fue ampliada por el diputado socialista en la Diputación Cristóbal Fernández, al acusar a Bendodo directamente de utilizar este proyecto para lograr galones de cara a sus supuestas aspiraciones a presidir la alcaldía de Málaga en 2019. Además, manifestó que el desembarco de esta escuela supone un «error estratégico», al considerar que el PP apuesta por «un modelo de franquicia», en vez de apoyar las escuelas de hostelería que ya existen en la provincia, como La Cónsula y La Fonda.

En este sentido, Bendodo defendió la llegada del Basque Culinary Center alegando que no interferirá en el ámbito de competencias de estas escuelas, asegurando que el centro de San Sebastián viene a ofrecer formación especializada para los egresados en estas escuelas. «Los chefs malagueños nos piden especialización y se quejan de que tienen que buscar a los profesionales fuera», aseguró.

Acusaciones de enchufismo. Como era de esperar, otro motivo de polémica fue la aprobación del nuevo puesto de trabajo en el Patronato de Recaudación, que se ha ratificado con los votos a favor del PP y de Ciudadanos. El portavoz socialista, Francisco Conejo, reincorporado a la sesión plenaria después de perderse el primer tramo por tratarse un problema lumbar, elevó el tono del debate. Lo hizo a su manera, con constantes acusaciones a Bendodo, al que señaló como responsable directo de que la Diputación esté sirviendo como «cortijo» para recolocar a sus «amigotes». Sobre la aprobación del nuevo puesto de coordinador adjunto a la Gerencia, Conejo lamentó la parsimonia de la formación naranja a la hora de quejarse siempre de la política de personal del PP, aunque luego acabe votando de la mano de los populares. «¿Por qué Ciudadanos no da un golpe encima de la mesa?», se preguntó Conejo señalando que su portavoz, Gonzalo Sichar, sigue diferentes reglas de juego según la institución de la que se trata. «Usted vota a favor de la regeneración como concejal en el Ayuntamiento de Málaga, haga lo mismo aquí», le espetó el portavoz socialista, además de culpar a Ciudadanos de «amparar los nombramientos irregulares del PP».

En relación a la prorrogación del contrato de gestión de La Malagueta, el pleno votó en contra de seguir ampliando el contrato con la actual empresa adjudicataria de José Cutiño, al considerar que ha cometido un incumplimiento grave al subarrendar los bajos del coso para la creación de La Plaza Gastronomía. Con los únicos votos en contra del PP, salió adelante la moción presentada por el PSOE, por lo que habrá una nueva empresa en La Malagueta.