Málaga vuelve a cotizar al alza como polo de atracción laboral. La provincia generó el pasado año un total de 81.937 contratos de trabajo que tuvieron como receptor a personas que vinieron de otros puntos de España, la cifra más alta desde los inicios de la crisis económica en 2008, según los datos de movilidad laboral recogidos por el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE). Siguen quedando lejos las cifras de los ejercicios previos a la recesión (en 2006, en pleno boom económico, el mercado laboral malagueño registró más de 106.000 contratos para personas de otras provincias y en 2007 se superaron los 91.000) pero los datos de 2015 sí parecen consolidar una reactivación general de la actividad, ya que en el periodo más duro de la crisis esos guarismos habían caído por debajo de las 60.000 contrataciones anuales.

Así, los datos del pasado año reflejan un aumento del 20% sobre los de 2014, que ya ofreció los primeros síntomas de mejora, y constatan que Málaga gana de nuevo enteros como motor económico atrayendo dentro de este flujo, sobre todo, a trabajadores de otras provincias andaluzas.

El enorme tirón de la actividad turística de la Costa del Sol pesa mucho en toda esta dinámica. De hecho, casi el 63% del conjunto de contrataciones realizadas el pasado año en Málaga a trabajadores trasladados desde otras provincias -más de 51.500- se engloban en el sector servicios, que incluye al turismo, la hostelería o el comercio. El segundo sector que más mano de obra atrae a Málaga es la agricultura, con 17.534 contratos. A continuación se sitúa la construcción, con 10.752, y cierra la lista la industria, con 2.103 altas.

Los empresarios resaltan que estas cifras reflejan la pujanza económica de la provincia malagueña. «Que vengan más trabajadores de otras provincias que en años anteriores revela que Málaga vuelve a ser un espacio de oportunidades y que se oferta más empleo, gran parte vinculado al sector turístico. En este sentido, Málaga es especialmente atractiva cuando se visualiza un escenario de reactivación, aunque queda mucho camino por recorrer», dice el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, que destaca el liderazgo de la provincia en el crecimiento de la economía andaluza. En 2015, el PIB de Málaga subió un 3,5% mientras que la media de la región fue del 3,3%.

Respecto al perfil formativo de la mano de obra llegada a Málaga, las estadísticas del SEPE del pasado ejercicio revelan que el grupo ocupacional más amplio lo conformaron los trabajadores no cualificados (25.681 contratos). Citando los colectivos más significativos, le siguen en volumen los empleados de servicios de restauración, personales, protección y vendedores de comercios (18.382), los artesanos y trabajadores cualificados de industrias manufactureras y de construcción (10.092), los operadores de instalaciones y maquinaria y montadores (9.259) y los técnicos y profesionales científicos e intelectuales (7.135).

Saldo a favor

Con estas cifras, Málaga se sitúa como unas de las provincias españolas con mayor diferencia a favor entre los trabajadores que entran y los que salen. En 2015, en concreto, los contratos de malagueños que se fueron a trabajar a otras provincias españolas ascendieron a 68.383, lo que arroja un saldo de movilidad laboral favorable de 13.554 contrataciones. A partir de estos números, Málaga presenta el sexto mejor saldo de España tras los de Madrid (206.163), Barcelona (55.520), Baleares (39.717), Murcia (25.013) y Álava (21.757). Cabe recordar que muchas provincias arrojan saldos negativos, es decir, salen muchos más trabajadores de los que entran. En Cádiz, por ejemplo, el saldo fue de -46.901, en Toledo de -41.577, en Córdoba de -27.554, en Sevilla de -22.671 y en Pontevedra de -22.102, por nombrar las provincias con cifras más relevantes.

En cuanto a los flujos de entrada y salida de trabajadores, el SEPE señala que los mayores movimientos hacia Málaga proceden de Sevilla, Cádiz, Granada, Córdoba, Madrid y Jaén. Por su parte, los malagueños que salen fuera a trabajar lo hacen principalmente a Madrid, Sevilla, Granada y Cádiz.