­La disputa por el control de Podemos en Málaga refleja fielmente el ambiente que se vive en el partido, y que gira en torno a las concepciones distintas que defienden Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Ayer, Alberto Montero, diputado en el Congreso de la formación morada, confirmó que encabezará una candidatura para disputarle la secretaría general al exedil de Málaga Ahora, Juan José Espinosa, y evitar así que se haga con el control la lista avalada por Teresa Rodríguez. A falta de conocer si se presentarán más opciones antes de que finalice el plazo de registro el próximo 23 de octubre, el paso dado por Montero da al traste con la intención inicial que se barajaba en el partido de presentar una lista unitaria y de consenso.

«Intenté que hubiera una lista unitaria, pero las condiciones que me planteaban eran inasumibles», aseguró ayer Montero en declaraciones a este periódico. Su intención, según explicó, es la de avanzar en un «Podemos transversal que no le pregunta por el carnet a nadie» y que empiece a consolidarse con el horizonte puesto en las próximas elecciones municipales de 2019. Montero, que insistió en «no tener ninguna aspiración política a nivel municipal», detalló que su candidatura estará formada por caras conocidas dentro de Podemos en Málaga y que la lista final se plasmará en sintonía con los diferentes círculos de la capital que hayan mostrado su voluntad de participar por cercanía respecto a cuál debe de ser el futuro de Podemos en Málaga.

Sobre las motivaciones que le han llevado a dar el paso, Montero señala que éstas responden «a un sentido de compromiso y responsabilidad», certificando así que existe un pulso entre los sectores más cercanos a Errejón y los afines a las tesis que defiende en Andalucía Teresa Rodríguez. Las conversaciones frustradas con el propio Espinosa son la foto fija de una situación que también se está repitiendo en el resto de capitales y provincias del país.

Bajo el nombre de «Podemos en movimiento», la alternativa que lidera el exconcejal de Málaga Ahora se asemeja en espíritu y vocación al proyecto que defiende Rodríguez, y que se ve reflejado en los diversos movimientos asamblearios. «Hemos intentado trabajar hasta el final para que sólo hubiera una candidatura porque pensábamos que era la mejor forma de mostrar cohesión, pero no ha sido posible», lamenta Espinosa, a la vez que reivindica la cercanía de la candidatura con Málaga.

«Nosotros estamos aquí, Alberto está en Madrid», deja caer Espinosa, aunque insiste en pedir respeto, ya que «todos somos de Podemos».

Poner fin a la interinidad. El próximo secretario general, que saldrá de un proceso de primarias que tendrá lugar el fin de semana del 7 al 9 de noviembre, pondrá fin a la actual situación de interinidad en la que se encuentra el actual consejo ciudadano después de que dimitiera José Vargas el pasado mes de enero. El censo de inscritos con derecho a voto ya está cerrado y asciende en Málaga hasta los 5.000 militantes.