El presidente de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, se desplazó ayer hasta la provincia de Málaga, concretamente hasta Alcaucín, donde estuvo acompañado por el alcalde del municipio, Mario Blancke. Marín pronunció un discurso encaminado a defender la lealtad institucional entre diferentes partidos y abogó por dejar de lado la política de la confrontación. Puso como ejemplo la relación que existe entre su partido y el PP en la Diputación, donde los populares gobiernan gracias al apoyo de la formación naranja.

Estas declaraciones, llegaron, sin embargo, el mismo día en el que el portavoz de la formación naranja en la institución provincial, Gonzalo Sichar, advirtiera del distanciamiento entre el grupo de C´s en la Diputación y el equipo de gobierno del PP a raíz de una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Málaga, que ha anulado el nombramiento de varios altos cargos entre funcionarios de la casa.

En todo caso, Marín pidió al resto de formaciones que «dejen a un lado la confrontación para ser capaces de solucionar los muchos problemas que en el día a día tenemos». En este sentido, también defendió el diálogo existente entre su formación y el PSOE en la Junta de Andalucía y que explica, según su criterio, cómo debe funcionar la colaboración entre los diferentes partidos

Además, puso como ejemplo los municipios de Mijas y Alcaucín. Ambos cuentan con ayuntamientos encabezados por Ciudadanos, y donde se gobierna gracias a sendos pactos de coalición con otras fuerzas. «Ese es el espíritu que Ciudadanos está intentando impregnar en la política andaluza», recordó, antes de sentenciar que en Málaga «tenemos dos ciudades con alcaldes naranjas que están demostrando cómo eso es posible».