Tanto los consejeros pertenecientes a los grupos de la oposición municipal como los representantes del comité de empresa aprovecharon la reunión del consejo de administración de Limasa para urgir al alcalde, Francisco de la Torre, a que no demore más el tomar una decisión sobre el futuro de la empresa
La consejera del PSOE, Begoña Medina, expuso las dudas de su grupo sobre la legalidad de haber prorrogado el contrato ocho años, añadiendo que la «indecisión del alcalde está ocasionando graves perjuicios económicos a la ciudad, y provocando un costo dañino para los intereses de los malagueños»; a propósito citó el alto coste que está suponiendo la reparación de una flota «muy vieja y deteriorada». Por ello, pidió que «no se demore más una decisión que se tenía que haber tomado hace ya tiempo y cuya única vía de solución es la municipalización del servicio».
Muy contundente fue también el representante de los trabajadores, Manuel Belmonte, que reclamó al alcalde que «este es el momento para dar un puñetazo en la mesa y tomar la decisión» y le recordó que la falta de una decisión sobre Limasa está retrasando otras cuestiones como la negociación del convenio, la reclamación al juzgado de lo Social 12 o las elecciones sindicales. «Todo está esperando a que el alcalde decida».
En la reunión se aprobó la formulación de las cuentas anuales de 2016, si bien sin el voto del consejero de Ciudadanos, Juan Cassá, que se ausentó de la reunión a la mediación de la misma.
