­La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga propuso hace más de un año al Ayuntamiento, en una reunión celebrada con sus homólogos en la Administración local, integrar la pasarela-mirador de la Alcazaba en el circuito del Teatro Romano, pero la propuesta «no se aceptó», explicó ayer la delegada provincial, María Monsalud Bautista.

El ofrecimiento se produjo después de que el Defensor del Pueblo Andaluz abriera, en junio de 2015, un expediente para saber por qué no se había abierto al público la pasarela-mirador en la falda de la Alcazaba, una obra recepcionada en diciembre de 2010 y que costó casi 600.000 euros. Aún hoy, no se ha inaugurado, aunque seis años y medio después, tal y como adelantó anteayer este periódico, han empezado las obras de mejora y reparación, valoradas en más de 55.000 euros, cuyo plazo de ejecución es de dos meses. A finales de julio, dijo la concejala de Cultura, Gemma del Corral, se abrirá al público.

Estas obras han tenido que realizarse debido al depósito de residuos en la zona, los grafitis, el desprendimiento de parte de la barandilla y el robo de luminarias. Todo eso se va a solventar con esta actuación, como paso previo a la inauguración. El pasado martes, Del Corral aseguró que todo se hacía en perfecta coordinación con la Junta, como confirmó Bautista, aunque esta se refirió a que la Delegación de Cultura ha participado en la concesión del permiso correspondiente para que empiecen los trabajos.

«Nosotros, en la reunión, le ofrecimos que fueran parte del circuito del Teatro Romano, pero eso no se ha cerrado, no se llegó a aceptar: el ofrecimiento era que el Teatro Romano ponía a disposición del Ayuntamiento las visitas, los guías y la vigilancia, siempre en horario de apertura del monumento», subrayó Bautista, quien afirmó: «Seguimos en la línea de colaborar con el Ayuntamiento; no se puede entrar desde la Alcazaba al mirador, pero sí se puede visitar el Teatro Romano desde el mirador. Insisto en que eso no está cerrado, pero es la propuesta».

La Concejalía de Cultura contestó al Defensor del Pueblo Andaluz que a la pasarela se accedía por la calle Cilla, cerrada entonces por trabajos de excavación en el Teatro Romano. Además, el acceso por Mundo Nuevo, sobre el túnel, no era válido para uso público. Es decir, el Consistorio, antes de que se cerrara el expediente, fundamentó el no haber abierto la pasarela, o determinó el cierre, «por temas de seguridad».

La Delegación de Cultura, consultada por el Defensor del Pueblo, pidió a la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales que contestase: «Esta nos informó de que la pasarela se asentaba sobre terrenos municipales y que, además, se podía acceder a la misma desde las calles Cilla, Pozo del Rey y Mundo Nuevo; desde esta última se tenía acceso a un recorrido amplio, aunque no completo, de la pasarela y las obras de excavación habían concluido».

Una vez que el Ayuntamiento informó de que en el presupuesto de 2016 se iban a incluir partidas para «la realización de las actuaciones necesarias» que permitan, «con la mayor seguridad», el acceso público al espacio desde la calle Pozo del Rey, el Defensor del Pueblo, que también contaba para entonces con la redacción del proyecto de reforma para reabrir al público la pasarela, archivó el expediente en diciembre del año pasado. Pese a todo, se pidió al Consistorio que informase de la fecha exacta de apertura al público.