La intención de los inversores catarías de construir un hotel de lujo en el dique de Levante parece más cerca de materializarse, pese a la fuerte contestación ciudadana y asociativa que levanta este proyecto. Mientras el ruido en la calle continúa, los pasos administrativos avanzan. La delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, a propuesta del Ayuntamiento de Málaga, ha accedido a someter esta iniciativa al trámite de Evaluación Ambiental Estratégica simplificada, un proceso que dura como máximo en torno a cuatro meses, frente a los 18 que exige la normativa para la posibilidad ordinaria, mucho más exhaustiva.

Así, el Ayuntamiento presentó el 13 de junio un escrito en el que solicitaba el inicio de la Evaluación Ambiental Estratégica de la modificación de elementos del Plan Especial del Puerto de Málaga, en concreto en la plataforma del Morro. A la solicitud, el Consistorio adjuntó el borrador de la modificación de elementos y el documento ambiental estratégico, ambos de abril de 2017. En esta documentación, constata la Junta, el objeto principal de la innovación «es la adecuación de los parámetros del Plan Especial del Puerto de Málaga necesaria para hacer posible la implantación de un centro hotelero de lujo (cinco estrellas) en la plataforma del dique de Levante, que se integre y complemente con la estación marítima de cruceros y con los usos comerciales y ciudadanos de los muelles 1 y 2.

En los fundamentos de derecho, la Junta considera que la petición se encuentra comprendida en el artículo 40 de la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, de forma que las innovaciones de instrumentos de planeamiento de desarrollo que alteren el uso del suelo o posibiliten la implantación de actividades o instalaciones cuyos proyectos deban someterse a evaluación de impacto ambiental, «estando por ella sometida al trámite de Evaluación Ambiental Estratégica simplificada».

Ahora, la delegación autonómica abrirá una ronda de consultas con diferentes actores como el Colegio de Arquitectos o los ecologistas, así como otras delegaciones de la Junta. En cuatro meses como máximo, habrá de estar el informe que, por cierto, dará carpetazo al proyecto o, por el contrario, lo llevará a su ejecución definitiva.

La mayor preocupación de colectivos y profesionales es el impacto visual del hotel, un rascacielos, en relación al skyline de la ciudad. El hotel se ha previsto con 35 plantas, unos 135 metros. El grupo catarí Al Bidda prevé una inversión de 120 millones y 30 meses para la construcción. La apertura generará 350 puestos de trabajo y 1.280 para su construcción. Cabe un recurso de alzada.