El Ayuntamiento de Alfarnate no se negará nunca a ceder su agua potable cuando otros municipios vecinos sufran restricciones como las que este verano padece Colmenar. «Lo que unos cuantos regantes plantearon el pasado año, con una clara intención política y de desgaste personal hacia los integrantes del actual gobierno, ya está resuelto. Crearon un debate que no tiene sentido, porque el agua no es de nadie», destacó el regidor, el socialista Salvador Urdiales, después de hacerse público el motivo por el que Colmenar se surte este año del agua potable de Periana.

«La realidad es que Colmenar no nos ha pedido agua este año. El conflicto del pasado año partió de algunos regantes e incluso de no regantes, no de la comunidad de regantes de Alfarnate», matizó el propio Urdiales. Agregó que indicaron en las redes sociales un determinado temor por la posibilidad de que la cesión de agua potable municipal a Colmenar dejase al pueblo sin recursos para consumo humano.

«Las protestas nacieron de alguien que quiso hacerme daño a nivel personal y político», insistió el propio alcalde alfarnateño. «Si Colmenar u otro pueblo nos requiere agua, ahí está para que se la lleven. Es un bien común que a nadie se le puede negar. Pero debe quedar claro que el presidente de la comunidad de regantes local en todo momento mostró su conformidad a que Colmenar se abasteciera de agua de aquí». No obstante, pese a esta aclaración formulada por el Consistorio de Alfarnate, lo cierto es que Colmenar ha solicitado este año sus recursos hídricos a Periana a raíz de la polémica que hace un año generó en la localidad de Alfarnate la misma medida, la de solicitar camiones para garantizar el abastecimiento.

En cuanto a la avería que en los últimos días ha padecido la comunidad de regantes de Alfarnate, «en pocos días estará resuelta».