Cada año, 25.000 españoles sufren una parada cardiorrespiratoria, el 70% de ellos fuera del hospital. Sin embargo, en menos de un 12% los testigos de las mismas realizan técnicas básicas de resucitación antes de llegar los equipos sanitarios de emergencias (061).

Además, la mayoría de estos casos se producen en el domicilio, más de un 70%, por lo que los expertos advierten de la importancia de estar formados ante eventuales situaciones de infartos fuera del hospital.

Por este motivo, el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla suscribió un contrato hace unos meses para promover la instalación de desfibriladores automáticos en las comunidades de vecinos. Según datos de la institución, ya son más de 50 las comunidades que cuentan en sus instalaciones con uno de estos aparatos y calculan que antes de que acabe el año la cifra rondará el centenar. La mayoría de las comunidades que lo han instalado proceden de la zona Occidental de la provincia.

El 80% de los malagueños vive en comunidades de propietarios, motivo por el que se ha promovido esta iniciativa. Aunque los cursos estén más enfocados a los empleados de las fincas, como jardineros, personal de mantenimiento o conserjes, también los vecinos pueden aprender las maniobras de reanimación.

En este sentido, el presidente del colegio malagueño, Fernando Pastor, quiso recordar que para utilizar este aparato no es necesario tener formación universitaria, sino que basta con haber recibido un curso -que la empresa da al personal interesado- para aprender a utilizarlo. No obstante, estos aparatos incluyen altavoces que dan instrucciones en varios idiomas para utilizar el desfibrilador si se da el caso de que un paciente lo necesite antes de que hayan llegado los servicios de emergencias.

Para ello, el Colegio firmó hace unos meses un convenio de colaboración con Procardio Hearthcare que permitirá que las zonas comunes de los edificios puedan instalar desfibriladores y recibir el personal de los despachos, o los propios vecinos de la comunidad de propietarios, la formación adecuada y establecida por ley para el uso de estos dispositivos. Además, esta formación no solo se limita a conocer el uso del desfibrilador, sino que también incluye primeros auxilios.

La fibrilación ventricular es la responsable inicial del 85% de las paradas cardiacas extrahospitalarias. El 80% de las paradas cardiacas son secundarias a la enfermedad coronaria, ya que un 19-25% del infarto agudo de miocardio debuta en forma de muerte súbita. Esto se confirma porque el 50% de pacientes reanimados fuera del hospital son por infarto agudo de miocardio.

En España cada año más de 68.500 pacientes sufren infarto agudo de miocardio, de los cuales unos 20.000 fallecen antes de ser atendidos en un hospital, y un importante número ellos quedan con secuelas neurológicas para el resto de su vida.