La siniestralidad en el trabajo sigue aumentando en Málaga y los sindicatos dicen que la causa principal, más allá de que en los últimos años se viene generando más empleo y hay ya más ocupados, radica en la altísima precariedad que domina el mercado, algo que achacan de forma especial a los efectos de la reforma laboral. CCOO y UGT reiteraron ayer su enorme preocupación por este asunto tras las dos últimas muertes en el trabajo registradas el pasado martes en la provincia (un trabajador fallecido en Marbella por la mañana tras caer de una altura de cuatro metros en una obra y el propietario de una empresa de reciclaje de Málaga capital que murió tras caer al interior de una máquina trituradora de hormigón).
Según los datos aportados por los sindicatos, este año se han registrado hasta el 31 de agosto en la provincia un total de 13.799 accidentes laborales, con un incremento del 9,6% en relación al mismo periodo del año anterior. En lo que va de año se han producido ya 17 muertes en el trabajo.
El incremento de este año 2017 da continuidad a una tendencia al alza iniciada en 2012, uno de los años más duros de la crisis y en el que precisamente el Gobierno aprobó su controvertido texto. Si en aquel ejercicio la cifra de siniestros fue de 14.417, el volumen ha ido subiendo año a año hasta alcanzar los 18.732 a cierre de 2016. Las cifras sí están todavía bastante por debajo de los 36.380 de 2007, el último de bonanza antes del estallido de la crisis.
CCOO y UGT, que secundaron ayer una concentración en Málaga con motivo de los últimos fallecimientos, culparon del repunte a las políticas del Gobierno en este ámbito y a la reforma laboral, que a su juicio ha contribuido a disparar aún más las condiciones de precariedad que dominan el mercado de trabajo. También conminaron a las administraciones (tanto Inspección de Trabajo como Consejería de Empleo) «a incidir y reforzar sus esfuerzos y medios en evitar esta situación tan dramática que ocurre a nuestro alrededor diariamente».
El secretario de Salud Laboral y Prevención de Riesgos de CCOO, José Martín Anaya, afirmó que la actual situación es «perfectamente reversible» siempre que haya una «marcha atrás» en la reforma laboral, que ha «precarizado» el marco jurídico que regulaba las relaciones en el ámbito del trabajo. «Es una lacra que nos ha caído encima, consecuencia de las políticas nefastas del PP», dijo. Añadió que, además de la irreparable pérdida de vidas humanas y el daño a la salud de los trabajadores, la siniestralidad ha provocado además que este año se hayan perdido en la provincia un mínimo de 249.600 jornadas de trabajo (1,8 millones de horas). «Hablamos de jornadas y horas porque parece ser que la salud y la vida de los trabajadores no se tiene en cuenta», reprochó Martín Anaya a los empresarios.
Por su parte, el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, Francisco Javier Rodríguez, lamentó que en sectores como la construcción los accidentes hayan subido este año un 34%. «No nos creemos que los empresarios no sea capaces de aplicar la Ley de Prevención. Lo que hay es desidia, dejadez y un relegar al último orden el ámbito de la prevención», afirmó. Los sueldos bajos, el exceso de horas y las «jornadas maratonianas» de un empleo dominado por la precariedad abocan, en su opinión, a este repunte de accidentes. También recordó que la mayoría de siniestros se producen a primera y última hora de la jornada, cuando hay más «falta de concentración» y «cansancio» respectivamente.
Dos fallecidos el martes
Los responsables sindicales recordaron que el trabajador de 38 años fallecido el pasado martes por la mañana en Marbella, en la zona de Las Chapas, al caer desde una altura de cuatro metros en una obra, estaba casado y tiene dos niñas de corta edad.
El otro accidente mortal de la jornada sucedió casi a las nueve y media de la noche en la empresa de reciclaje Reciclados Roser, en el Carril de los Chopos de Málaga capital, cuando un hombre de 52 años (al parecer, el propietario) fallecía tras caer al interior de una máquina trituradora de hormigón. El fatal suceso se produjo cuando uno de los bloques de hormigón taponó el giro del cilindro que atrapa los bloques para desmenuzarlo. Al parecer esto ocurre con cierta frecuencia y se suele parar la máquina para desbloquear el cilindro.
En este caso, según relataron los bomberos, parece que la víctima acudió a quitar la piedra y el cilindro se desbloqueó espontáneamente, aunque será una investigación posterior la que determine las circunstancias. La víctima cayó dentro de la tolva y pasó entre el cilindro y la pared contra la que se rompen los bloques de hormigón. De ahí se desplomó sobre la cinta transportadora de la máquina, ya fallecido. Dos bomberos se tuvieron que introducir por un espacio diminuto para rescatar el cuerpo.
El aumento de la siniestralidad ha propiciado también que CCOO anuncie la puesta en marcha de una campaña de prevención mediante la creación de un equipo multidisciplinar de delegados sindicales que se dedicará a visitar empresas por toda la provincia para informar sobre las normas de seguridad laboral y vigilar su cumplimiento.
Los planes se centran en acudir a las pequeñas y medianas empresas de menos de 50 trabajadores, que son las que concentran un mayor grado de siniestralidad, de sectores como la construcción, la agricultura, la jardinería o los servicios. El sindicato calcula que la población objetivo de estas visitas ronda los 266.000 trabajadores y las 12.000 empresas.
