El Juzgado de Instrucción número 12 de Málaga resolvió ayer levantar la medida cautelar de paralización de las obras de derrumbe del edificio La Mundial que había decretado anteriormente el Juzgado de Guardia de Incidencias. La solicitud de paralización había sido solicitada por una plataforma ciudadana como parte de la denuncia presentada ante la Fiscalía de Málaga contra el proyecto de demolición del edificio y su destino a nuevos usos, ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El Juzgado de Instrucción atiende de esta manera la solicitud del levantamiento de la medida cautelar que había formulado la propietaria del inmueble y al que se adhirió la Fiscalía de Málaga. Al tratarse de las únicas partes personadas en el asunto, la petición no contó con ningún rechazo.

El auto judicial ha sido notificado a los responsables municipales del Ayuntamiento de Málaga.

La plataforma Salvemos La Mundial presentó hace dos semanas una denuncia ante la Fiscalía de Málaga para que, con carácter de urgencia, se investigue si se han cometido los presuntos delitos de prevaricación omisiva y contra el patrimonio histórico por parte de los responsables municipales encargados de tramitar el expediente. El escrito estaba firmado por Antón Ozomek, como representante legal de la plataforma, y en el mismo se solicitaban medidas cautelares de paralización de las obras hasta que se investiguen estos ilícitos, ya que derribar el inmueble supondría «un deterioro material irreversible sobre el edificio de la calle Hoyo de Esparteros, número 1, lo cual implicaría un daño directo sobre el Bien de Interés Cultural (BIC) del Conjunto Histórico-Artístico de Málaga, inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz».

Ante la inminencia del derribo, de hecho, las asociaciones de protección del patrimonio histórico se movilizaron a mediodía del sábado 9 de marzo y montaron una cadena de protección simbólica alrededor del palacete, tras lo que se leyó un manifiesto. Incluso, abrieron el documento en change.org para recibir el apoyo de los malagueños. El Consistorio dio luz verde para que la semana del 11 al 18 de marzo empezasen los trabajos preparatorios del derribo y tirar el inmueble el día 17.

La Fiscalía remitió su escrito al juzgado, aunque no ve indicios de delito, pero consideró que habría que realizar una mínima investigación y sólo la autoridad judicial puede paralizar cautelarmente un derribo.

El alcalde, por su parte, afirmó, una vez iniciadas las labores de demolición, que el planeamiento se ha hecho con «un cuidado exquisito en cuanto a mejorar la ciudad». Además, defendió que la situación actual del edificio «no tiene ningún sentido; está muy vandalizado, está sin protección y afecta a la ordenación viaria, inclusive, por lo que se va a crear un espacio de una calidad y dignidad como la ciudad debe aspirar».

El regidor insistió, a preguntas de los periodistas, en que se trata de un «espacio degradado» de la ciudad que cambia «a mejor», valorando, además, el proyecto «interesante» del hotel proyectado por el arquitecto de «gran prestigio Rafael Moneo».