El TSJA dice que la AN no alertó de la extradición que tramitaba sobre Taxi

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, consideró ayer que será la investigación abierta por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la que deba aclarar si pudo existir o no una mala comunicación entre los órganos judiciales implicados en el caso de Karim Bouyakhrichan, presunto cabecilla de la conocida como Mocro Maffia holandesa que fue detenido en enero en una operación de la Policía Nacional desarrollada en Marbella y que se ha fugado tras no presentarse en los juzgados.

Lorenzo del Río se pronunció sobre este asunto durante la presentación en Granada de la memoria Anual de Actividades y Funcionamiento del TSJA correspondiente a 2023, después de que el pleno del CGPJ haya acordado por unanimidad solicitar un informe al Servicio de Inspección para «recabar información sobre lo sucedido» con esta fuga, que se produjo después de que la Audiencia Provincial de Málaga le dejara en libertad provisional previo pago de una fianza de 50.000 euros.

Del Río recordó que el juzgado de instrucción de Marbella tomó una decisión en base a un procedimiento judicial exclusivo relacionado con los jugados de Málaga conectado con narcotráfico y con blanqueo de capitales, en el que estaba implicada esta persona junto a otras más, de modo que se tomó esa decisión por este asunto concreto y luego se pudo conocer que había una extradición en curso, ya que el investigado estaba reclamado por Países Bajos, donde se le considera un objetivo prioritario. «No sé ahora mismo en qué nivel estaba, no puedo decir más nada. En principio, la decisión que se tomó en Málaga estaba conectada con un procedimiento que se llevaba en esos jugados, dijo el responsable del TSJA antes de añadir que con posteridad se supo que había una extradición en curso por parte de la Audiencia Nacional que «no se activó o de la que no se alertó».

Lorenzo del Río insistió en que ya hay una investigación abierta sobre este asunto para que se estudie «adecuadamente», si pudo haber una mala comunicación y hasta qué punto se tuvo conocimiento de la dimensión que tenía la puesta en libertad de esta persona.