El Málaga CF nunca ha llegado lejos en la Copa del Rey. El CD Málaga sí alcanzó las semifinales de la Copa del Rey en 1973, su mayor hazaña en esta competición. Bajo la nueva denominación, el cuadro albiceleste ni siquiera ha pasado de los octavos de final. Sin embargo, la ventaja adquirida en el partido de ida de dieciseisavos de final frente al Getafe, unido al hecho de que el equipo blanquiazul quiere resarcirse de los tres últimos tropiezos ligueros para comenzar las vacaciones navideñas con un buen sabor de boca hacia la afición hacen pensar en colarse entre los 16 mejores del torneo del KO. Y, con ello, estar a un paso de superar su mejor registro.

La Rosaleda, pese al frío, pese a las fechas festivas con motivo de la Navidad, pese a la ausencia hoy en «La Curva» de la peña que más anima en los partidos (Malaka Hinchas) en protesta por el precio de las entradas para el encuentro copero, debe constituir el bastón en el que apoyarse el equipo para solventar la eliminatoria de esta noche.

Ni Manuel Pellegrini ni los jugadores malaguistas se fían lo más mínimo de un Getafe que viene con toda la artillería disponible, ya que sólo se han ausentado Diego Castro, al que Luis García Plaza ha dado descanso para recuperarlo de unas molestias musculares, además de los lesionados Pedro León y Rafa. El «Geta» tendrá a los Miku, Cata Díaz, Lacen, Pedro Ríos (quien ya le hizo un «roto» al Málaga en la Copa cuando estaba en las filas del Ceuta), el malagueño Juan Rodríguez (vuelve a casa por Navidad), Dani Güiza, Sarabia, Casquero y Abdel Barrada, que ya golea a pares.

El Málaga CF no podrá contar con Baptista y Maresca, lesionados, ni tendrá a Monreal y Recio, descartados respecto al partido de Mestalla, junto a Portillo, Kris, Hélder y Edinho, que ya están también de vacaciones.

La chilena, en la mente

En la mente de todos estará el golazo de chilena de Julio Baptista que dio, in extremis, el triunfo al bloque blanquiazul en el campeonato de Liga (3-2) en un partido en el que fue necesaria una remontada heroica para que los puntos se quedaran en casa. El equipo del sur de la comunidad de Madrid no pondrá la cosas fáciles, ni mucho menos.

Luis García ha aleccionado a sus hombres sobre la posibilidad de darle la vuelta a la eliminatoria tras el 0-1 del Coliseum Alfonso Pérez, donde decidió el gol de un canterano con un talento natural para ver puerta pese a gozar de pocos minutos: el coineño Juanmi.

El técnico madrileño les ha mostrado el 1-2 que han logrado en Palma de Mallorca como prueba de que es posible vencer en Martiricos. Pellegrini no quiere exceso de confianza, y por ello ha convocado a la mayoría de sus pesos pesados, a prácticamente toda su artillería.

Cazorla, Joaquín, Isco, Toulalan, Van Nistelrooy y compañía quieren llegar lejos en la Copa del Rey. Apoño y Camacho sí se han recuperado a tiempo de sus últimos percances físicos, si bien sólo el primero de ellos entró en la lista y tiene muchas papeletas de formar el doble pivote junto a Toulalan. Juanmi podría volver a ser de nuevo titular, aunque cabe la posibilidad de que Pellegrini cuente esta vez de inicio con Sebas Fernández para acompañar a Van Nistelrooy en ataque.

No obstante, como suele ser habitual, Manuel Pellegrini no ha dado pista alguna sobre el once inicial que opondrá al Getafe y que tiene la misión de, al menos, lograr el empate que vale un billete para los octavos de final.

El Málaga CF debe demostrar esta noche que tiene sed de Copa, ansias de superar a un rival correoso, a un club cuyo presidente, Ángel Torres, mantiene a la totalidad de la plantilla en tensión al haber asegurado que saldrán en diciembre cuatro jugadores, uno por cada línea, para aligerar la nómina.

Esa misma tensión ha de ser la que demuestre el bloque blanquiazul desde que Carlos Clos Gómez dé el pitido inicial. En la segunda parte podría verse un duelo venezolano en ataque, con el getafense Miku y el malaguista Rondón. Será una nueva oportunidad para que el «nueve» albiceleste se reivindique de cara al gol y le haga saber al club que no hay por qué firmar delanteros en enero.