«Lo que me mueve es la pasión por conocer cosas. Pero mi único proyecto ahora mismo es el fútbol». Así piensa y así se expresa Enzo Maresca. El italiano malaguista acaba de renovar con el Málaga y es consciente de su rol, ahora en un segundo plano. Pero según las pruebas físicas, está al mismo nivel que Toulalan. Quiere que sea su año y está dispuesto a dar guerra desde el inicio.

32 años, siete equipos en su carrera, innumerables historias en su diario... ¿Le queda cuerda para rato?

Sí, si sigo aquí es porque puedo seguir todavía unos años, hasta que las piernas me aguanten. Y de momento no se me pasa por la cabeza otra cosa. Primero porque estoy con motivación. Y segundo porque físicamente me siento todavía que puedo dar mucho.

¿Por qué se demoró tanto su renovación? Todo el mundo daba por hecha su continuidad en el equipo pero se hizo efectiva muy tarde...

Yo creo que ha pasado conmigo lo mismo que está pasando ahora con el tema de los fichajes. Pero el club me lo comunicó hace un par de meses, que el entrenador contaba conmigo y que me querían renovar. Entonces, yo lo tenía bastante claro. Lo único que sí, se retrasaba, pero por el único hecho de ser una cuestión de tiempo.

Llegó al Málaga hace una temporada y media a un equipo en una situación muy complicada y salió adelante. La campaña pasada fue espectacular. ¿Pero quizás ésta es la de mayor ilusión?

Sí, ilusión sobre todo porque en el fútbol, lo que tú logras en una temporada, si al año siguiente no lo consigues parece que no has cumplido. Hace un año y medio cuando llegué el equipo iba último. Los primeros seis meses conseguimos terminar tranquilamente. Y el año pasado hicimos un año muy bonito y conseguimos un gran reto. Y este año tenemos que ir a por lo mismo. Tenemos que intentar terminar entre los primeros seis para afianzarnos entre los mejores equipos de la Liga y volver a Europa.

Sin embargo Pellegrini apuntaba días atrás del peligro y la distracción que puede suponer jugar en Europa. Abarcar los tres frentes puede acarrear problemas, como ya le sucediera a otros equipos en época pasadas...

Sí, ahí el míster tiene toda la razón del mundo. Ahí está el ejemplo del Villarreal que disputó la previa de la Champions y al final acabó en Segunda División. Yo creo que hay que estar metido desde el primer partido con el Celta y a partir de ahí intentar acabar entre los primeros seis.

Son muchos los que valoran su presencia en el equipo sobre todo por su trabajo en el grupo y en el vestuario. Incluso que la renovación viene enfocada en ese aspecto, en ser un pilar dentro del equipo...

Yo creo que la renovación y la confianza que ha tenido el míster en mí es un tema general. La última parte de la temporada pasada conseguí tener más continuidad, más minutos y creo que fue cuando el entrenador se convenció. En el aspecto técnico, en los últimos meses a nivel personal fueron de lo mejor. Y en el rendimiento general, yo intento ayudar y aportar a los jóvenes. Y todo lo que hago lo hago de manera normal. Y si hay gente que lo aprecia, mejor.

Hubo momentos delicados en la temporada pasada y usted tuvo la cabeza fría. ¿Eso también ha contado?

Bueno yo llegué hace un año y medio y la situación no era buena.

Pero no lleva mucho tiempo y ya es un veterano y un peso pesado en el vestuario...

Ya, esto lo da un poco los años y la experiencia. Sí, el año pasado hubo un momento en el que se necesitaba cabeza fría y la verdad que la tuve y encontré el premio, pero bueno, esto es algo que pertenece al fútbol y hay que

aceptarlo.

Además, usted asume sin problemas su rol en el equipo. Es consciente que ya no tiene 25 años y que no puede aportar lo mismo...

Exactamente. Con la edad cambias el pensamiento en general. Cuando llegué a España tenía 26 años, jugué unos años en el Sevilla muy bien. Jugaba todos los partidos, marqué goles importantes, gané títulos... Pero bueno, con el tiempo todo cambia y hay que adaptarse a lo que sea.

Hay gente que le cuesta trabajo adaptarse a su nuevo rol...

Sí, la verdad es que sí. Lo entiendo perfectamente. Hay que valorar bien todas las cosas y mirar siempre 360 grados. Porque si tu no juegas y lo poco que lo haces no lo aprecia la gente, puede pasar que te calientas y puedas perder la cabeza. Pero, si le das una valoración general puedes tener la cabeza fría.

¿Las críticas se torean mejor con el paso de los años?

Eso es seguro. Realmente yo he tenido la suerte que hasta la última temporada con Olympiacos, en mi carrera en todos los equipos que he ido siempre he conseguido algo importante. No había tenido críticas. Las primeras empecé a tenerlas aquí en Málaga, pero hay que aceptarlas y el fútbol también es esto.

Aún así, su mejoría en el tramo final de la temporada pasada encontró recompensa y el beneplácito de los más críticos...

La gente está ahí y, paga y es correcto que actúe como es oportuno. Hubo un momento en el que la gente pensó que era oportuno portarse de una manera y al final, creía que era oportuno portarse de otra. Nosotros estamos para aceptar lo que sea y trabajar.

¿Qué podemos esperar este nuevo curso de Enzo Maresca?

De mí, mucho. Mucho porque tengo la sensación de que va a ser mi mejor temporada del año y medio que llevo aquí en Málaga. Trabajo todos los días para rendir y aportar lo máximo.

Y Europa en el horizonte. Usted es ya todo un veterano en encuentros internacionales, ha jugado muchos partidos y ganado títulos, pero aquí en Málaga es casi una novedad y hay mucha ilusión...

El curso pasado Van Nistelrooy definió el logro de llegar a la Champions con el Málaga apuntando que no era un título pero que era parecido. La verdad es que la sensación es muy grande. Pero si va a ser solamente tocar y salir, no es bueno. Entonces hay que intentar tocar y volver a tocar competición europea.

¿Y para mejorar hacen falta refuerzos?

Sí, yo creo que los refuerzos están esperando que se desbloquee la situación y una vez que ocurra eso llegarán sin problemas los refuerzos.

El club busca también un refuerzo en su misma posición. ¿Le preocupa?

No, para nada. Al revés, mejor. Si viene un futbolista que pueda marcar las diferencias, mejor. Al final es un trabajo en equipo y si al final viene y aporta, pues muy bien. Pero si viene y no puede aportar, los que vienen por detrás tienen que ofrecer ese nivel.

Le vemos muy unido durante la pretemporada a Jeremy Toulalan...

Nosotros antes de comenzar la pretemporada hacemos unos test y en base a los resultados se hacen la pareja. Y ésta es la confirmación que a nivel físico puedo dar tanto, ya que el año pasado coincidían con los de Toulalan. Y este año es lo mismo. Y la verdad que es una buena motivación ya que sé que a nivel físico, Jeremy es un futbolista enorme. Y por eso trabajamos juntos.

Esta pretemporada el Málaga le hace un pequeño regalo. Va a ir a jugar a Salerno, su casa, contra su Juventus...

La verdad es que ésta es una buena noticia. Nunca tuve la oportunidad de jugar en mi casa ni cuando estuve jugando en Italia. Y es muy buen regalo. Y sobre el tema de la Juventus, porque allí fue mi escuela. Fue donde aprendí a ganar, aprendí la disciplina... Un poco todo en general. Para mí es un partido «perfecto».