Manuel Pellegrini mira con un ojo al partidazo de este sábado frente al Real Madrid en La Rosaleda, motivo por el que ha dado descanso a Jesús Gámez, Demichelis, Eliseu, Isco, Joaquín, Portillo y Santa Cruz, y con el otro ojo al Eibar, rival esta tarde-noche en Ipurúa en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, cuya vuelta se celebrará el martes 8 de enero en Martiricos.

El torneo copero no se le suele dar bien al técnico chileno, que confía en los menos habituales y en los canteranos para que solventen la papeleta de hoy, que no es un mero trámite. El conjunto armero no sabe lo que es perder en su fortín, un estadio pequeño, donde los guipuzcoanos se crecen como pocos equipos en su feudo y donde hacen de la climatología, la presión del público, las acciones a balón parado y las condiciones del césped (pésimas) y de las dimensiones del campo algunas de sus armas peligrosas.

De hecho, el cuadro eibarrés, dirigido por el exjugador del Gaizka Garitano (jugó 50 partidos en Primera, en los que marcó un gol al Málaga en La Rosaleda, con derrota por 0-2 ante la Real Sociedad) ha ganado los nueve encuentros del Grupo II de Segunda B que ha disputado en Ipurúa. Y empató a cero contra el Athletic Club de Bilbao en la Copa, el equipo en el que el sobrino de Ander Garitano se formó como jugador, lo que valió para luego empatar 1-1 en San Mamés y eliminar al bloque vizcaíno (vigente subcampeón).

El Eibar es segundo, a un punto del Alavés, lleva sólo 10 goles encajados en la competición liguera (los mismos que el Málaga CF) y es el único equipo de Segunda B que continúa vivo en la Copa del Rey, por lo que hará todo lo posible por hacer historia y por llevarse el premio monetario. Al margen de la opción de pasar a cuartos de final, está la inmejorable taquilla que supondrá enfrentarse en la próxima eliminatoria copera al Barcelona, que se presume como el siguiente rival después de que le endosara un 0-2 al Córdoba en el Nuevo Arcángel.

El Málaga CF debe poner hoy pie y medio en los cuartos de final, es decir, sacar un buen resultado en Ipurúa para rematar luego la faena en La Rosaleda dos días después de que lleguen los Reyes Magos de Oriente.

Pellegrini debe dosificar los esfuerzos de una plantilla corta al estar inmersa en tres competiciones. Ayer viajaron a Bilbao, desde donde se desplazarán hoy a Eibar, 17 jugadores, por lo que deberá hacer un descarte de última hora.

El once inicial será una mezcla de jugadores titulares (Weligton, Monreal y Saviola), menos habituales (Kameni, Onyewu, Iturra, Sebas y Buonanotte) y algunos canteranos (Jurado y Recio), aunque también Álex Portillo, que fue titular contra el Cacereño, y Juanmi o Fabrice podrían tener sus minutos en la segunda mitad.

El partido de vuelta de los dieciseisavos frente al CP Cacereño, que estuvo a punto de eliminar al Málaga CF, ha de servir de escarmiento, de aviso, de advertencia para que no vuelva a ocurrirle al conjunto blanquiazul algo parecido si quiere llegar lejos en las tres competiciones (aunque no haya plantilla para tanto encuentro) y mejorar con creces el estado de las arcas.

El Eibar, que aspira a subir a Segunda, tiene en los dos jugadores de ataque Arruabarrena y Mainz, cada con siete goles en la Liga, y en el mediocentro Errasti, destacado por Marcelo Bielsa y el único eibarrés del equipo (formado por jugadores salidos de las canteras del Athletic y la Real Sociedad) a sus jugadores más regulares. Al bloque vasco suelen hacerle muy pocas ocasiones de gol en su campo, por lo que abrir la lata es el objetivo sine qua nom para encarrilar la eliminatoria. Los argentinos Buonanotte y Saviola, y el uruguayo Sebas tendrán en sus botas gran parte de las opciones de poner pie y medio en cuartos.

La expedición se concentra en el Silken Domine de Bilbao. La expedición del Málaga CF partió ayer desde La Rosaleda a las 18.00 horas, rumbo al aeropuerto Pablo Ruiz Picasso, desde donde partió en vuelo chárter a las 19.00 en dirección a Bilbao, ciudad a la que llegarán alrededor de las 20.30 horas.

El equipo blanquiazul pernoctó anoche en el hotel Silken Domine de la capital vizcaína, desde donde se desplazará directamente esta tarde para jugar el partido frente a la Sociedad Deportiva Eibar.

El bloque blanquiazul ya se ha hospedado en el Hotel Silken Domine de Bilbao en varias ocasiones con anterioridad, por lo que repetirán lugar de concentración antes de la disputa de este encuentro de octavos de final de la Copa.

La expedición estuvo comandada por el consejero consultivo Paco Martín Aguilar, único directivo que viajó con el equipo. También se desplazaron el responsable de Seguridad, Carlos López, y el jefe de prensa, Lucas Rodríguez. La vuelta a la Costa del Sol está prevista una vez que finalice el encuentro esta misma noche, alrededor de las 00.00 horas.