Es difícil imaginar cómo un equipo que apenas ha podido contar a lo largo de la temporada con dos de sus pilares -afortunadamente se ha demostrado que el edificio blanquiazul cuenta con más muros de contención-, es capaz de clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones y también camina con firmeza en Liga en el cuarto puesto. Así es el Málaga de Pellegrini, que ha sabido encontrar el equilibrio en su plantilla asumiendo las ausencias de Julio Baptista y Jeremy Toulalan.

Sin embargo, no hay maldición que cien años dure y ambas estrellas están en el punto final de su recuperación, por lo que podrían reaparecer en los primeros días de enero, coincidiendo con la vuelta del equipo al trabajo. El primero de ellos es el delantero brasileño. La «Bestia» tenía marcado en rojo el mes de diciembre para reaparecer con la elástica blanquiazul. Sin embargo, su puesta a punto final no ha sido todo lo rápida que se esperaba. El fornido atacante ha pasado en las últimas semanas más tiempo en el gimnasio que sobre el césped. Por lo tanto, el optimismo con su reaparición debería ser muy moderado.

Baptista lleva lesionado desde el pasado 1 de octubre de 2011, por lo que suma más de un año sin ser de la partida con el Málaga. Las continuas lesiones le han lastrado hasta la saciedad. Pero todo hace indicar que en breve volverá a jugar de blanquiazul. El segundo encuentro del año contra el Eibar en casa en la vuelta de la Copa del Rey podría ser la fecha señalada para su reaparición definitiva, aunque en el club y en su entorno pretenden ser moderados.

Con Jeremy Toulalan también hay muchas ganas de que vuelva a buen tino. El francés, que sufrió contra el Anderlecht el pasado 4 de diciembre una nueva lesión, se despidió de sus compañeros realizando carrera continua y en sus vacaciones ha realizado trabajo específico para estar a buen tono a su llegada.

La intención del galo es la de estar ejercitándose con el resto de sus compañeros el próximo 2 de enero, cuando vuelvan los entrenamientos en el Estadio de Atletismo. Al igual que Baptista, parece precipitado que el francés sea de la partida desde el inicio contra el Deportivo de La Coruña en el primer partido de 2013. Y más si cabe con la prudencia que los servicios médicos tienen al respecto, ya que en lo que va de curso ha sufrido ya tres lesiones musculares de cierta gravedad.

La última, rotura de grado II a nivel del bíceps femoral de su pierna izquierda, le ha tenido apartado de los terrenos de juego, de momento, un mes.