­El entrenador del Sevilla, Unai Emery, comentó ayer que la Liga «marca la regularidad» porque «la importancia está repartida en 38 partidos con cada vez tres puntos que no vuelven», de modo que el de La Rosaleda «es el primer test».

Para Emery, que compareció ante los periodistas en la sala de prensa de la ciudad deportiva sevillista, «mañana-­por hoy- comienza la realidad. La pretemporada está para trabajar y conocer, pero en la competición no hay pruebas», así que espera que el «poso competitivo adquirido» en las dos últimas campañas «se pueda volver a ejecutar tras dos meses sin fútbol».

Sobre el Málaga CF, Emery declaró que espera a «un gran Málaga» porque en pretemporada lo ha «visto asentado, es un equipo trabajado, bien físicamente, con gol» gracias a «Amrabat, que puede jugar por dentro y por fuera», y destacó al exsevillista Duda, quien «parece que tiene 22 años».

El técnico vasco admitió que a «algunos jugadores les falta algo, pero en general están preparados. El equipo está bien, los nuevos están acoplándose y con el paso de los días tendrán el protagonismo necesario», si bien dijo «estar abiertos a alguna incorporación y despierto para tomar decisiones antes del 31 de agosto».

En este sentido, Emery se felicitó por contar con «un equipo de garantías» pero advirtió que «podría haber alguna entrada y alguna salida antes de que se cierre el mercado» y, más concretamente, señaló que «es cierto que puede venir un delantero».

En la portería, no obstante, el preparador guipuzcoano no hará cambios pues tiene «confianza en que el Beto de hace dos temporadas es el que se verá este año» y en que «el Sergio Rico que rindió el año pasado rendirá de nuevo esta campaña», por lo que piensa «alternarlos».

Emery también aseguró que no teme «la marcha de Krychowiak», que tiene a clubes dispuestos a pagar su cláusula de rescisión, «porque está muy implicado», como muestra el detalle de que «jugará mañana aunque haya tenido molestias toda la semana. Se va a quedar y va a seguir creciendo», dijo.