Javi Gracia lamentó en sala de prensa que su equipo se marchara de Villarreal sin el premio de puntuar, pero en ningún momento achacó el tropiezo a la actitud de sus jugadores. Sin embargo, el técnico navarro vio justa la derrota porque, pese a jugar de tú a tú al conjunto castellonense en la segunda mitad no se vio con grandes oportunidades para perforar la portería rival. «No he sentido situaciones claras de decir hemos merecido marcar aquí. Teníamos que haber hecho más en ataque para tener opciones de empatar», aseguró.

Gracia recordó la acción de Cop que pudo haber servido para que los blanquiazules volvieran de El Madrigal con un punto. Pero a parte de esa acción no hubo muchas más opciones para lograr la igualada. «Tuvimos una clara para empatar, no lo hicimos. Mucho corazón sin claridad en la segunda mitad. Intentamos empatar pero no fue posible. Sabíamos que iba a ser un partido complicado, muy cerrado. Hay que seguir adelante», afirmó.

El entrenador blanquiazul vio como una de las claves ese mal inicio en el que el Villarreal fue superior y logró adelantarse en el marcador y a partir de ahí jugó con el viento de cara. «El partido ha transcurrido como esperábamos. Un rival muy potente, que te pone dificultades para encontrar ocasiones de gol. A pesar de todo, comenzamos en el partido. Ellos salieron más acertados y cuando nos dimos cuenta llevábamos un gol en contra. Si se pone por delante encaja poco y se ordena muy bien. Al final siempre se generan situaciones de contras, dominan el partido sin tener el balón», explicó.

Pese a la derrota, Javi Gracia no hizo ningún tipo de reproches a sus jugadores en cuanto a la «actitud» con la que afrontaron el partido. «Actitud hay siempre, o al menos yo lo percibo así. En los primeros minutos no se mostró la intención o la ambición, estuvimos muy atrás y dominados por el contrario, pero el rival también se cansa de esa presión, se generan más espacios y nos da más posibilidad de atacar en campo contrario», dijo el navarro.

Por último, habló sobre la decisión de incluir a Tissone y Fornals en el once titular para solventar las bajas de Recio, Chory o Atsu. «Sobre todo quería fortalecer un puesto en el que teníamos ausencias. El juego interior del Villarreal es muy fuerte, queríamos fortalecer esos pasillos y teníamos que hacerlo con un jugador con contundencia. Luego por fuera con jugadores más de centro que rápidos por las características del rival», concluyó.