"Qué bonitos, qué bonitos, son los goles de Sandrito", cantó este sábado La Rosaleda. Y no es para menos. Sandro Ramírez anotó ante el Valencia su décimo gol en la Liga y es, por méritos propios, el gran "Pichichi" del Málaga. Diez goles son muchos goles para un jugador como él, que no es delantero nato, que ha estado más de un mes de baja por una lesión muscular pero que se ha metido al malaguismo en el bolsillo.

El jugador insular está metiendo los goles para darle la salvación al equipo de Míchel y con el tanto al Valencia ya tiene 10. Sandro marcó de falta. O mejor dicho, tras el rechace. El lanzamiento se impactó en el rostro de Garay (tuvo que ser sustituido) y el rechace le llegó a sus pies. Volvió a empalmar el esférico con la suerte de que tocó en un jugador de la barrera y eso descolocó a Diego Alves, el portero del Valencia.

El pequeño futbolista cantó su décimo gol en esta Liga, aunque no son los únicos que ha marcado este curso con la camiseta del Málaga. Sandro anotó otros dos más en la Copa del Rey, por lo que ya suma 12 este curso 2016/17 con el Málaga CF.