El plebiscito público en el que se ha convertido La Rosaleda cada partido no puede dejar indiferente a nadie. El malaguismo muestra su preocupación a través de las redes sociales de manera diaria y activa, pero en el púlpito de Martiricos es donde más unánime se muestra y donde señala a los culpables del desastre blanquiazul con mayor fiereza. Ayer, tras consumarse el enésimo golpetazo del curso, la grada no dudó en culpar a Al-Thani y a los propios jugadores como los principales actores que han llevado al Málaga CF a esta delicada situación. Unos gritos que siguen sin aplacarse y que tomaron forma cuando los goles llegaron y cuando el resultado se confirmó.

El partido malaguista de ayer tarde tenía una importancia extrema, pero el malaguismo prefirió ser paciente y cauto. No hubo recibimiento, pero la grada y su presencia volvió a demostrar que apoya al equipo.

Sin embargo, pronto comenzó a generarse cierto runrún. Errores en los pases, malos despejes y fallos de cara a la meta rival. En cualquier caso, fueron puntuales.

Pero todo cambió con el primer gol del Leganés. A raíz de ese tanto, los gritos se hicieron más unánimes. El primero en ser señalado fue el presidente. «¡Al-Thani, vete ya!». El dirigente volvió a ser el centro de las iras malaguistas, como ya ha sucedido en más ocasiones esta temporada. Sin embargo, la novedad ayer fue que la grada también señaló a los jugadores. «¡Jugadores, mercenarios!», gritaron, sobre todo, tras encajar el segundo gol y al término del partido. Muchos aficionados ya habían enfilado la salida, pero la plantilla se marchó del césped entre pitos.

Curiosamente, no hubo reproches a Míchel. Y el técnico blanquiazul fue casi indultado por la grada, aunque sí hubo malestar con los cambios, aunque posiblemente más con los propios jugadores que con su movimiento.

Otro de los focos estaba puesto en la vuelta de Ontiveros. El malaguista fue indultado hace una semana y quedaba ver si la grada tenía alguna reacción con él. Prácticamente ninguna.

El que sí la tuvo pero bastante notable fue Amrabat. El marroquí, que llegaba como jugador del Leganés, fue ovacionado cuando fue sustituido por Beauvue en el 63'. En el calentamiento ya recibió el cariño de la afición. E incluso cuando su nombre fue anunciado por megafonía. El delantero, que fue un incordio para la zaga malaguista, tuvo varias oportunidades para marcar a Roberto. Además, el jugador ya dijo públicamente que su primera opción este verano era venir a Málaga y que habló con Al-Thani, pero que no recibió ninguna noticia más.