«Cerrado por vacaciones». Es el cartel que bien podrían colgar en la puerta del vestuario del Málaga CF desde el pasado sábado. Otra cuestión sería si son merecidas o no, pero lo cierto es que la plantilla del conjunto blanquiazul ya ha empezado su periodo vacacional con más incertidumbre que nunca y con muchas sombra alrededor. El terremoto que sacude al club institucionalmente también salpica a la primera plantilla, que se marchó sin una fecha de vuelta, sin un plan de trabajo y sin conocer el futuro deportivo de los jugadores que tienen contrato en vigor, además de no tener definido el nombre del entrenador que los dirigirá la próxima campaña. Un hecho que deja un poso de intranquilidad en el ambiente. Un extremo que alertaron algunos jugadores en su despedida en la zona mixta.

La llamada de auxilio la hacen desde dentro, desde la plantilla, de los hombres que el próximo curso van a continuar y que tienen la esperanza de que se arme un buen equipo para intentar luchar por el ascenso. Manuel Iturra, que el sábado ejerció de capitán sobre el césped, también lo hizo en zona mixta. «Lamentable, como ha sido la temporada. Nadie se esperaba bajar a Segunda. Todos los años uno configura la plantilla con más aspiraciones. Nos vamos a Segunda y hay que hacer un análisis del porqué ha sucedido esto. Y sacar conclusiones y trabajar en la nueva temporada. E intentar subir lo más rápido posible. Todos sabemos lo difícil que es la Segunda. Así que a la gente que le corresponda ordenar la casa, comenzar a trabajar», dijo en primera instancia.

«La verdad es que me he despedido de pocos compañeros. No sabría decir si habrá muchos cambios. En este momento el club está en cierta incertidumbre por todo lo que pasa, todo lo que se habla a nivel administrativo. Ojalá haya noticias cuanto antes, buenas o malas, pero cosas concretas, porque hay un ambiente de incertidumbre en un momento en el que hay que armar un proyecto tan importante. La verdad es que se está perdiendo un tiempo valioso que podemos lamentar. Más pronto que tarde, que venga alguien y tengamos cosas concretas. Lo peor es vivir en este ambiente», continuó el chileno.

Andrés Prieto también se movió en la misma línea. «No sabemos absolutamente nada, tampoco sabemos cómo está el tema con Mario (Husillos). Cuando la institución decida, a nivel por arriba, el jeque y eso, supongo que a nosotros ya nos comunicarán. A nosotros nos dan las vacaciones, a desconectar, y supongo que en unas semanas nos dirán algo», dijo el guardameta.

Despedidas

Todo ello mientras el sábado muchos decían adiós de manera definitiva. Acabaron su vínculo de blanquiazules el entrenador, José González, que no ha cumplido el objetivo y no seguirá. Pero también una larga lista de jugadores. Concretamente once, donde Chory Castro es el único que acababa contrato. Roberto, Peñaranda, Kuzmanovic, Borja Bastón, Lestienne, Ideye, Bueno, Samu y Success y Rolan.

Continúan de la actual plantilla, al menos de momento y hasta nueva orden, 17 jugadores: Prieto, Gonen -sin ficha en esta segunda vuelta-, Miquel, Diego González, Luis Hernández, Ricca, Rosales, Miguel Torres, Juankar, Rolón, Iturra, Adrián, Juanpi, Recio, Keko, Lacen y En-Nesyri.

A ellos se les unirá el próximo curso Cifu, Koné, Mikel Villanueva, Luis Muñoz, Kuki, Tighadouini, Jony, Ontiveros, Mula, Cecchini y Michael Santos, que volverán tras cesión este curso.

Sin embargo, no todos tienen el mismo escenario sobre la mesa. Y es que el club tiene que hacer limpieza para soltar lastre de esos 28 jugadores que tiene actualmente. La mayoría tienen firmada una rebaja del 50% por descender a Segunda, pero hay jugadores como Luis Hernández -su ficha seguirá igual que antes de renovar-, o como Ricca, Juanpi y Santos, que no se tocará sus emolumentos.

Todo ello tendrá que abordarlo el nuevo jefe de la parcela deportiva del club. Un trabajo al que ya llega tarde.