La autovía que atraviesa la Costa del Sol está a oscuras. Las farolas del último tramo de carretera que permanecían encendidas se apagaron ayer, tras la decisión del Ayuntamiento marbellí de romper su contrato con la suministradora de electricidad Endesa. La ciudad ha sido la última en sumarse al apagón iniciado por Estepona y continuado por los municipios vecinos de Fuengirola, Mijas y Manilva.

Los conductores deberán recorrer a partir de ahora los más de 70 kilómetros de A-7 sin más guía luminosa que los faros de sus propios vehículos, aunque existen tramos que siguen iluminados por iniciativa de los mismos gobiernos municipales que optaron por dejar la responsabilidad en manos del Ministerio de Fomento, titular de la autovía en parte de su extensión. Una responsabilidad que comparte con la concesionaria de la gestión de la autopista de peaje, la vía alternativa a la A-7, pero con la que también comparte trayectos comunes.

Zonas peatonales

El Consistorio marbellí asumirá el coste de la energía empleada por las luminarias situadas en los tramos donde hay aceras, según avanzó la alcaldesa, Ángeles Muñoz. La regidora entiende que estas zonas son empleadas por peatones y, por tanto, son especialmente peligrosas en el caso de no contar con iluminación. Asimismo, se sumarán otras zonas de posible riesgo de accidente, como los túneles.

Alrededor de siete kilómetros de la A-7 a su paso por Marbella, desde Cabopino hasta Puerto Banús, permanecerán iluminados por las citadas razones. «Si hay una irresponsabilidad por parte de Fomento, no debe de haberla por parte del Ayuntamiento, aunque no sea de nuestra competencia», lamentó Muñoz.

El Ayuntamiento de Marbella calcula ahorrarse unos 350.000 euros al año con esta iniciativa, que partió de la convicción de que es la administración responsable de la carretera la que debe financiar su iluminación.

«Una vez que la concesionaria de la autopista se ha comprometido a pagar los 200.000 euros correspondientes a la iluminación del túnel de Puerto Banús, apenas quedan 150.000 euros por abonar», señaló ayer el portavoz de Izquierda Unida, Enrique Monterroso.

Monterroso recordó que la autovía que atraviesa Marbella es una auténtica travesía urbana. El edil se mostró partidario de que sea Fomento quien se haga cargo de las facturas. Sin embargo, «más allá de esta competencia, ¿quién se hará responsable en caso de siniestro?», se planteó el edil.

La mayoría de los ayuntamientos que rompieron su relación con Endesa para iluminar la autovía dieron el 1 de noviembre como fecha de fin del contrato. Estepona fue el primer municipio que se quedó a oscuras. Le siguieron Fuengirola, Mijas y Manilva.

El Consistorio marbellí ha sido el último en reclamar la baja de su contrato con la suministradora eléctrica, al solicitarla para el 1 de diciembre. Sin embargo, el apagón no se materializó hasta ayer. Todos estos ayuntamientos coinciden en reclamar a Fomento y a la gestora de la autopista, Cintra, que se haga cargo de pagar la luz de la A-7.

Fomento, por ahora lo tiene claro: «No estamos obligados por ley a iluminar ninguna autovía», declararon fuentes del Ministerio.