La historia del Hotel Incosol se remonta a la década de los 70. fue el primer alojamiento que ofreció tratamientos de belleza y salud en la Costa del Sol por aquellos años. Desde entonces, «yo he vivido hasta cinco ventas», recordaba ayer el presidente de su comité de empresa, Javier Moreno, que acumula más de 39 años de trabajo en este establecimiento de gran lujo. «¿Por qué no puede haber una nueva venta ahora?», se plantea.

Incosol no tardó en ser un establecimiento de moda, un punto de encuentro para aristócratas, políticos y artistas. Todos preocupados por su imagen. Muchos no han olvidado la figura de una espectacular Margaux Hemingway tumbada en el balcón de una de sus 192 suites.

En algún momento de su historia, el buque insignia formó parte de una completa flota de embarcaciones de turistas habituales y de alto poder adquisitivo. La conocida ´jet set´ marbellí.

La misma propiedad unió a Los Monteros, Incosol y Río Real que pisaron actrices tan conocidas como Elisabeth Taylor o Audrey Hepburn por no hablar de Michael Jackson.

Ahora Incosol empieza a compartir destino con Los Monteros. El hotel que cerró durante más de un año. Un cierre temporal como el que ahora le toca padecer a la plantilla de Incosol. Como ellos, no abandonaron su puesto.

Lo que aguardan es que la historia se repita y aparezca un inversor que compre el inmueble con ellos dentro. Saben que es difícil. Son más de 60 millones en deudas. Pero nada es imposible, confían.

No quieren correr la misma suerte que AGH y Las Dunas, en Estepona; que Don Miguel y Guadalpín, en Marbella. O que el Byblos y Radisson el Marqués, en Mijas. Más de 1.128 habitaciones de lujo desocupadas en los últimos tres años.