Varios representantes de asociaciones vecinales y empresariales de Marbella han mostrado hoy su deseo de pasar página del caso Malaya por la vinculación de la ciudad con la corrupción urbanística, mientras otros muestran su decepción por la rebaja en las penas o las multas a los condenados.

La presidenta de la Federación de Vecinos de Barrios de Marbella, Pilar Pedrazuela, ha manifestado a Efe que los vecinos están "un poco hartos" de Malaya, ya que a la ciudad sólo se conoce por esta macrocausa judicial, y existen "cosas mejores".

Ha restado importancia a la temporalidad de las condenas al afirmar que da igual que entren los acusados en la cárcel, ya que lo que tienen que hacer es "devolver el dinero que se han llevado", algo que, en su opinión, "no van a hacer".

Ha lamentado que en España "la justicia es tan lenta que deja de ser justa" y ha remarcado que los "malayos" no han entendido que "los cargos son para servir, no para servirse".

Por su parte, el presidente del "Centro de Iniciativas Turísticas" (CIT), Juan José González, ha expresado su respeto por las decisiones judiciales y ha mostrado su alegría por la finalización del procedimiento y de que "esta página de la historia de la ciudad pase".

González no se ha pronunciado sobre las condenas y ha sostenido que la imagen de Marbella "está más que recuperada" desde hace tiempo, y considera que hoy ha sido "reabrir un libro que todos los marbelleros consideramos cerrado" y que durará unos días hasta que el Supremo dicte la resolución definitiva dentro de unos dos años.

El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Marbella, Alejandro Dogan, ha destacado que Marbella esperaba una "mayor compensación económica" y, por eso, cree que habría que cambiar las leyes, puesto que la recaudación va a entrar en las arcas del Estado, cuando el perjuicio ha sido para la ciudad.

Tampoco se ha pronunciado sobre las condenas, aunque ha considerado "muy poca" la compensación económica que se les ha impuesto a los condenados, al tiempo que ha destacado las carencias del municipio, como la falta de colegios, centros de salud, bibliotecas, polideportivos e infraestructuras que durante casi veinte años "no se han tocado y están obsoletas".

En su opinión, a Marbella le interesa ponerse al día con la deuda con Seguridad Social y Hacienda, "una losa que no permite hacer mejoras" y "pasar página de estos años", y espera que la ciudad vuelva a ser uno de los "puntales de lujo de toda Europa".

Para la vicepresidenta de la Asociación Arroyo Guadalpín, Mercedes Vázquez, en la calle existe "decepción" porque con el fallo judicial se ha dado de alguna manera "vía libre a la corrupción" y el mensaje es, "si delinques, hazlo de manera fuerte -ya que el pequeño delincuente es castigado-, pero el grande se va de rositas".

A su juicio, con la sentencia "no queda limpio" el daño que ha sufrido Marbella con la "pérdida de patrimonio" y la mancha en la imagen, y ha considerado que "las penas son muy bajas", así como las compensaciones económicas.

Además, el escándalo que supuso la operación Malaya "no se ha visto reflejado en la sentencia, ni todo lo que "conllevaba de corrupción utilizar el poder en beneficio particular", ni el daño que se ha hecho tanto cultural como medioambiental, ha lamentado.

El portavoz de IU en Marbella, Enrique Monterroso, ha considerado que el fallo ha defraudado las expectativas, ya que la resolución judicial ha supuesto una rebaja del 75 % de las peticiones de la Fiscalía, ha lamentado que "delinquir salga barato" y ha criticado que el actual PGOU "esté sirviendo para la legalización de la corrupción de los años del Gil".