­El director y guionista de cine Ramón Salazar lamentó ayer la caótica situación por la que atraviesa el colectivo de guionistas, propiciada por la actual crisis económica, que provoca «que se estén aprovechando del trabajo de los escritores de guiones».

Todo ello, según el director cinematográfico, produce que «se soliciten guiones por los que se paga un precio por debajo de lo normal» o se utilice la «fragmentación de los pagos, donde por un guión terminado no cobras ni el 10 por ciento del total del trabajo», panorama que se agrava si la película no llega a producirse, ya que en este caso «no se cobra».

Salazar, que participó ayer en los Curso de Verano de la Universidad de Málaga «Mirando desde el sur: nuevas perspectivas del cine andaluz», que se celebra en Marbella, comentó que para que un «guión esté mínimamente decente tienes que invertir mucho tiempo», periodo durante el cual no se recibe contraprestación económica alguna, ya que hay que esperar a que la película obtenga financiación, situación que puede «durar dos años». Por lo tanto, «estás generando mucho trabajo y no recibes nada económicamente», dijo.

Por otro lado, el director y guionista se refirió a la inversión en cine que las grandes televisiones privadas realizan en España. En este sentido, lamentó que las películas que apoyan estas cadenas tienen un «corte muy concreto» y se focalizan en un género específico, como puede ser la comedia, además de tener que contar con actores y actrices muy conocidos.

Según Salazar, todo este panorama va en detrimento del cine independiente, por ello, anima a «seguir luchando por recuperar el hueco» del que gozaba este tipo de producciones cinematográficas, y reclamó «apoyo institucional y ayudas», ya que «las distribuidoras han dejado de apoyar el cine más minoritario».

Frente al éxito en taquilla de películas como Ocho apellidos vascos o Perdiendo el Norte, el director de cine considera que su éxito radica en que han sabido «retratar con mucha burla la miseria por la que estamos pasando actualmente». Para el público, ver esta tipo de taquillazos «es una forma de relajarse, de evadirse del sufrimiento del día a día», dijo Salazar.

En su intervención, Salazar destacó el orden y la disciplina para poder encontrar la inspiración a la hora de escribir un guión, un «proceso bastante largo». Por ello, considera que «hay que estar alerta» mientras se da forma a una producción y reconoció que en la España de hoy «con los escándalos políticos, chantajes y extorsiones», hay material para buenas cintas de cine negro «pero yo soy más de drama», manifestó.