El Ayuntamiento de Marbella invertirá unos 900.000 euros en la reforma integral de la plaza de la Iglesia de San Pedro, según señaló ayer el teniente de alcalde del núcleo poblacional, Rafael Piña.

Las obras servirán para construir un recinto «más accesible, funcional y moderno creando nuevos espacios para el disfrute de los ciudadanos».

La propuesta más respaldada en los presupuestos participativos de 2016 en San Pedro fue la ampliación de las zonas de sombra la plaza. El Ayuntamiento, señaló Piña, aprovechó la necesidad de realizar obras para elaborar un estudio más detallado de la plaza y solventar problemas estructurales que afectaban al recinto y a un aparcamiento subterráneo. «Hay áreas muy deterioradas por las filtraciones de agua que se producen en el aparcamiento subterráneo», indicó.

El proyecto contempla «levantar toda la plaza para hacer una impermeabilización completa que quede bien soldada y unida a las estructuras que ya existen», señaló uno de los arquitectos que ha diseñado la obra, Carlos Herrera. Además, se renovarán todas las infraestructuras, incluyendo la red de saneamiento.

Respecto a las zonas de sombra, señaló el arquitecto, la obra contempla una serie de postes que se pueden instalar y retirar en función de las necesidades y que permitirán extender una gran zona de lonas en la parte central y noreste de la plaza. También se ampliará el mobiliario urbano y las zonas verdes, que contarán con bancos «que hacen las veces de jardinera con un diseño orgánico, más moderno, y respetando los árboles existentes», indicó Herrera.

Piña destacó que «otra de las grandes demandas era obtener más espacio de cara a la organización de eventos, porque con la fuente y el templete, estaba muy limitado». Para ello, en el eje este-oeste se instalará una nueva fuente y un nuevo escenario «también muy orgánico, de formas curvas, como una onda que crece y que permitirá abrir el ángulo de visión del mismo». Además, el diseño de la plaza también potenciará el eje norte-sur que va desde la entrada peatonal a la Tenencia de Alcaldía.

Piña explicó que el periodo de recepción de ofertas para ejecutar la obra se ha cerrado y que en los próximos días se valorarán. El teniente alcalde calculó que las obras comenzarán a principios o mediados de abril, una vez que se apruebe la liquidación del presupuesto municipal de 2017. De esta forma, señaló Piña, las obras no interferirán en la actividad comercial de Semana Santa, una de las épocas de mayor afluencia de turistas en el municipio.

El teniente alcalde destacó que en el proceso de licitación se primará el periodo de ejecución de la obra. «Mientras más se acorte el plazo de ejecución, más puntos se dan», indicó Piña. Así, la Tenencia de Alcaldía confía en que el periodo de las obras, previsto para diez meses, se reduzca a ocho o siete y la reforma se inaugure antes de que concluya el año.