La construcción de dos casetones en la cubierta de un bloque de viviendas de San Pedro enfrenta desde hace unos tres años a sus vecinos.

La mayor parte de los inquilinos asegura que las obras que acomete el vecino que habita en la última planta en la azotea, de su propiedad, exceden a aquellas que se recogen en la licencia municipal de obra menor y por un importe de unos 4.400 euros y temen que las estructuras del bloque, construido hace unos 50 años, cedan ante el exceso de peso.

Ante las quejas de los vecinos, el Ayuntamiento ordenó de forma cautelar suspender las obras en verano de 2015, a pesar de lo cual, aseguran, el inquilino de la vivienda de la última planta prosiguió las actuaciones. Según los vecinos, el Ayuntamiento les trasladó en reuniones posteriores que acudieran a la Justicia para solucionar el conflicto.

«Esta siguiendo con la obra sin miedo a la paralización o visitas de los técnicos del Ayuntamiento. Ha sido alcalde de Monda y estará al tanto de los resquicios legales para hacer lo que quiere», señala el presidente de la comunidad de propietarios, Miguel Ángel Macías, en un escrito al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, institución a la que han recurrido los vecinos ante la imposibilidad de costear a un abogado.

«Si la construccion es o no legal, es un tema en el que no entramos. Lo que queremos es que nos aseguren que el edificio aguantará el peso», señala el presidente de la comunidad de propietarios a La Opinión de Málaga.

El vecino que ejecuta las obras, José Antonio Bernal, asegura que las actuaciones consisten en las reformas de dos casetones, uno de unos diez metros cuadrados de superficie o otro de 15, que ya existen en la cubierta y que derribó aquellas partes de las estructuras que no se ajustaban a la legalidad.

Bernal atribuye el comportamiento del resto de inquilinos a «unas rencillas, la venganza y el interés por hacer daño sobre mi honor». «Parece que los equivocados son los urbanistas, los arquitectos y el Ayuntamiento y los listos, los vecinos que hay ahí», señala el inquilino, que se ha trasladado a una vivienda en el distrito de Nueva Andalucía, a La Opinión de Málaga.

El asesor de Obras de la Tenencia de Alcaldía, Francisco Moreno, ha asegurado que Bernal impide el acceso de los técnicos municipales que tratan de comprobar si ha retomado las obras. «Eso nos hace temer que haya vuelto a hacer obras ilegales en la terraza. Desde las terrazas de los edificios de enfrente se ve que está haciendo obras nuevamente», señala el asesor en un medio de comunicación local.

Según Moreno, Bernal tiene la orden de demoler «aquello construido que no estaba desde un principio».