El Reconocimiento a la Fidelidad Canina en esta edición de 2014 fue para el perro Balto, un Husky siberiano marrón, todo un héroe en la década de 1920 al desatarse en un pequeño pueblo de Alaska una epidemia de difteria y conseguir abastecerlo a los pocos días de las medicinas necesarias para acabar con ella. Pese a no haber tenido las aptitudes adecuadas para liderar a otros perros, Balto consiguió guiar su trineo a través de los casi mil quinientos kilómetros que separaban el pueblo del punto de recogida de las medicinas, convirtiéndose así en un perro digno de leyenda. La prensa se entusiasmó tanto con la historia y la ola fanática fue tal, que sólo diez meses después se erigió una estatua suya en el Central Park de Nueva York. A través de la proyección de una película de animación sobre la vida de Balto, la Feria del Perro de Archidona le rindió homenaje el pasado miércoles a este animal que se convirtió en el héroe de muchos niños en la primera mitad del siglo XX y que aún hoy sigue vivo en su leyenda.

@JavierSubires