­El anillo ferroviario sigue danto que hablar. El PSOE registró ayer una petición de comparecencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, en el Congreso de los Diputados para que explique los motivos por los que ha dejado que se pierda el proyecto del anillo ferroviario y los 253 millones de euros de fondos Feder, según anunció el secretario general del grupo parlamentario socialista en la Cámara Baja, Miguel Ángel Heredia.

La respuesta del PP no se hizo esperar y llegó en tromba desde distintos estamentos. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) justificó el abandono del proyecto del anillo ferroviario de ensayos y experimentación con trenes de Alta Velocidad previsto en la Vega de Antequera aludiendo al nulo interés de los fabricantes, lo que habría supuesto tener una infraestructura muerta y dilapidar el dinero de los contribuyentes. «No hay demanda de mercado suficiente para justificar un desembolso tan importante», afirmaron.

«No ha habido interés de los fabricantes de ferrocarriles y de instalaciones y elementos complementarios», señalaron fuentes de Adif, que recordaron la oposición, sobre todo del sector agrícola, contra este proyecto, valorado en unos 400 millones y paralizado desde hace tres años, cuya convocatoria pública quedó desierta.

Fuentes del Ministerio de Fomento añadieron que «hay que plantear los proyectos con garantías, no se puede construir una infraestructura a la espera de despertar un interés porque si luego sigue sin haberlo, se quedaría muerta y se habría tirado dinero público».

Además, según dichas fuentes, la Comisión Europea mostró sus dudas acerca de que este proyecto «no pudiera competir con otros anillos ferroviarios existentes en Europa que no contaron con ayudas europeas». Según Adif, «sólo habrían obtenido beneficios los constructores, no había interés en la explotación» y dejan la puerta abierta si en el futuro existe tal demanda.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, afirmó ayer: «No hemos dejado marchar ningún proyecto, sino que hemos abordado un proyecto que no tenía un buen planteamiento inicial por parte del PSOE; nació con la necesidad de buscar ayuda externa, no sólo de la UE, sino también de la iniciativa privada y al no tenerla, era inviable», dijo.

«Difícilmente podíamos asumirlo» añadió Briones, quien alertó de que esta actuación no contaba con «los consensos ni los apoyos suficientes, ni empresariales ni de la propia sociedad antequerana, que tenía dudas sobre sus beneficios», por lo que apeló al sentido común para zanjar la cuestión.

«A quien habría que pedir explicaciones es al PSOE, que nos engañó a todos en 2010, cuando dijo que había un proyecto de un interés europeo desbordante que se iba a implantar en la comarca y por el que se iban a dar tortas», dijo también el alcalde de Antequera, Manuel Barón.